Tras que escuchar todos los sonidos de la batalla en las ruinas del castillo logre llegar al lugar de los combates pero una luz cegadora iluminó el lugar y se desvaneció y al mismo tiempo lo que vi era una escena de pesadilla: Un monstruo de aspecto siniestro de color morado y mirada perversa similar a los otros demonios se dejaba ver en las ruinas... Hendrickson estaba herido y sin poder pelear por culpa del demonio pues lo había perforado en el hombro... Y al borde de las lágrimas baje la mirada y vi a mi padre tirado en el suelo sin moverse y debajo de él... estaba Zaratras...? Como era posible? Me quedé paralizado... Lentamente recuperé mis sentidos y solo empecé a murmurar: Papá... Después solo tomé aire y grité: No! Papá!
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Tras oír mi voz el demonio se volteó y me miró de forma diferente y solo dijo de manera calmada: Griamore... Un golpe de luz lo atravesó y dejó caer a Hendrickson y el monstruo recibió un daño muy fuerte del cual se desconcertó por el daño y de la zona de proveniencia alzaba se veía una espada bastante familiar y pude escuchar una voz que me lleno los ojos de lágrimas... Si... Pero de felicidad! Tú no tienes derecho de decir ese nombre! Era mi padre! Sólo se levantó y extendió su espada hacia su oponente y exclamó: No tengo ningún conflicto en mis convicciones! Por lo tanto no hay forma en que me quiebre! No deberías subestimar tanto a los humanos! Destructor De Estrellas! Lanzó su ataque más fuerte hacia él y su levantó una gran nube de polvo y escombros... No puede evitar correr hacia él...
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Sólo vi como abría sus brazos entre una sonrisa y solo lo abracé fuerte... Sentí como si hubiera sido una pieza de un rompecabezas... A pesar de la densidad de la armadura de mi padre pude escuchar sus seguros latidos nuevamente... Sólo me dejaba abrazar llorando... Papá sin querer soltarme me dijo apretandome: Jamás creí que te volvería a abrazar... Hijo... He vuelto! Después solo se desconcertó y alejándome me preguntó: Dime hijo, por qué te ves como un niño tan pequeño? Y la voz de alguien que ambos consideramos de confiar un amigo inundó nuestro reencuentro y mi padre solo tomándome de los hombros solo volteo la mirada y vi como sonrió...