Aristemo: Los errores del corazón.

Capitulo I~De Vuelta A Lo Normal

Ya había pasado un mes desde lo ocurrido con los medios, y nada parecía mejorar, a pesar de que Temo ya había bajado su candidatura y que los medios ya se habían retractado luego de un juicio en el cual aparte de perder tuvieron que pagar una gran cantidad de dinero por daños y Perjuicios hacia Temo, nadie parecía haber escuchado las explicaciones, el nombre de Cuauhtémoc López había quedado manchado para siempre.
Mientras esto le ocurría a Temo, Ari como una manera de apoyarlo cancelo la gira que tenía a nivel nacional, el solo se quedó al lado de su esposo para acompañarle y consolarlo.
-Ari, he estado pensando bien lo que pasó... No quiero seguir aquí- dijo Cuauhtémoc a su marido llorando en su pecho, ya se había vuelto costumbre esta dinámica en el último mes, ambos en su habitación abrazados y Temo llorando en el pecho de Aris por la frustración mientras le hacen piojito en su cabello desarreglado.
-¿a qué te refieres Tahi? - preguntó Aristóteles.
-Quiero irme de ciudad de México, aquí todo el mundo nos apunta con el dedo, yo no quiero seguir siendo el hazme reír de la ciudad.
-Temo... Hablemos sobre eso y tomemos una decisión, ambos- miro como Temo se acurruco en su pecho ahora más calmado -  sinceramente espero de verdad que no hayas comprado pasajes a escondidas para escapar solo a Toluca y abandonarme aquí- ambos rieron.
-eso es en verdad un trauma para ti - sonrió aun con sus ojos un poco llorosos e hinchados- la verdad es que quiero regresar a Oaxaca, ver a papancho, mis calcomanías, a tu familia Aris, tu papá debe de echarte de menos, además que podrás estar más cerca de Arqui y Eduardo, con eso de que el tenia más trabajo allá que acá dejaste de ver tanto a tu hermanito.
-si Temo, pero ¿estás seguro? Piensa que dejas aquí a una familia también, la señora Nora con B, la señora Dora que se ha vuelto una madre para ambos, a Carlota y sus padres a Diego y su familia, todos personas que han sido nuestra familia por 12 años de nuestra vida, ¿estás seguro de esto?.
- lo estoy Aris, no me siento bien aquí, no podré conseguir un buen empleo aquí, lo que me preocupa es tu carrera, tu...
-Temo- le interrumpió - no te preocupes por eso, sabes que con la reputación que me he formado aunque me vaya a china tendré conciertos, además imagina los titulares en Oaxaca "Aristóteles Córcega, más conocido como Ari vuelve a Oaxaca" , la verdad es que ahora no lo veo como una mala opción amor-sonrió- cariño sabes muy bien de que mi lugar es donde estés tu a mi lado, feliz y alegre, y este último mes te he visto más triste que nunca Temo, y definitivamente no podemos quedarnos aquí si tú vas a quedarte así de cabizbajo. Amor dame tres días para arreglarlo todo, empacar, despedirnos e irnos a Oaxaca ¿va? - Ari observó a su esposo que ahora le miraba con ojos enamorados.
-claro que sí amor, gracias- agradeció que su marido fuese así de comprensivo ante la situación que estaban viviendo, ahora sólo faltaba despedirse de la gente que había sido su familia durante tanto tiempo.
Esa misma mañana los Aristemo se dirigieron a la casa de Diego para despedirse, al tocar la puerta un pequeño de cinco años abrió la puerta y miro a la pareja.
- ¡Tíos! - exclamó saltando a los brazos de Aristóteles quien lo tomó en brazos.
-Donde está tu papá Diego, Mati- le dijo Temo al pequeño.
-Mi papi está en el patio prendiendo el fuego, hoy vamos a tener una parrillada solo mis papis y yo-el niño sonrió.
Ari, aun con el niño en brazos, junto con temo entraron en la casa y se fueron al gran patio, al llegar allí Ari bajo al niño quien se fue corriendo donde su papá.
-Hola Diego-le saludo Temo, este se giró a verles pues no les había sentido llegar, tenía en su pelo aún rubio, en su rostro y manos manchas de carbón y sudor.
-hola chicos ¿cómo entraron? - les quedo mirando mientras observaba por la ventana a su esposo en la cocina cortando la carne.
-nos abrió Matías-dijo Aris.
-¿qué te hemos dicho tu papá Mateo y yo sobre abrir la puerta Matías?- le preguntó molesto al pequeño que estaba a su lado.
-que no tengo que hacerlo porque estoy muy chiquito, pero es que por debajo de la puerta vi que eran mis tíos Aristemos - el niño sonrió.
-Aun así hijo, tuviste que haberle avisado a Mateo o a mí- suspiro y miro a sus amigos - perdonen por esto, pero la crianza es muy complicada, y ¿qué les trae por aquí?-les pregunto mientras se daba la vuelta para seguir intentando prender el fuego.
-pues... Es que tenemos que hablar con ustedes de algo importante-menciono temo algo nervioso.
-ay Cuauhtémoc siempre con tu drama, si gustan se pueden quedar a comer con nosotros y en la mesa nos dicen que les preocupa-ofreció el rubio.
-¿seguro?, ¿no le molestara a Mateo? Es que, es como muy encajoso- dijo Aristóteles.
-no, no hay problema, y además, Mateo siempre me da la lata de que hace tiempo que no los invito así que aprovechamos la oportunidad de comer juntos- le mencionó a ambos aun con las manos en la parrilla - hijo, dile a tu papi Mateo que tus tíos se van a quedar a comer - le indicó al pequeño.
-voy- exclamó el niño mientras se ponía a correr del patio hacia la cocina.
-¿te ayudo a prender eso Diegochas? Porque parece que eres malo hasta para eso - se burló Aristóteles.
-ja, ja, muy gracioso chistóteles, pero voy a aceptar tu ayuda-dijo haciéndose a un lado mientras Aristóteles tomaba el carbón y unas cerillas.
-Ari es experto en prender fuego para parrilladas- agregó Temo con una risita para luego  mirar embobado a su esposo.
-Mateo también, pero él quería preparar la carne porque según, a mí me queda muy salada - sonrió y vio a su amigo embobado por Ari - Temo, aún no está la carne en la parrilla como para que babees así - Diego y Aris, que escucho el comentario, rieron mientras Temo se ponía rojo.
-jajaja, te ries de mi solo porque no está mateo aquí porque si no estarías peor que yo - dijo defendiéndose Temo.
-Es que mi marido está buenísimo Temo, es imposible no babear por él - dijo diego riéndose.
-si tú lo dices, aunque si está bastante gua....
-Listo ya prendió-le interrumpió Aristóteles-¿que ibas a decir amor? -le sonrió a su esposo.
-iba a decir que Mateo esta guapo pero no tanto como tu Tahi- respondió Temo guiñándole el ojo.
-ay que cursis son, mejor ayuden a Mati a poner la mesa mientras Mateo trae la carne, ambos a sintieron y fueron a poner la mesa junto a su sobrino.
Después de un rato ya cocinada la carne y todo servido estaban los cinco en la mesa comiendo.
-Cuauhtémoc, como ha estado todo con... ya sabes, el trabajo. Me dio mucha pena escuchar que bajabas tu candidatura, eras el más prometedor-mencionó Mateo.
-pues... Sobre eso de hecho veníamos a hablar-dijo Temo sentándose mejor en la silla y tomando la mano de su esposo como apoyo - pues, no ha ido nada bien ese asunto, de hecho siento que todo ha empeorado más, los mensajes y comentarios por la calle han incrementado y la verdad es que ni Ari ni yo hemos estado muy cómodos con esto- comenta Temo.
-pero ¿creen que haya una solución o no? - preguntó Diego.
-pues eso mismo les veníamos a avisar, tomamos la decisión con Temo de regresar a Oaxaca y comenzar de nuevo allí - Respondió Aristóteles - tampoco es como que no vayamos a volver a verlos a ustedes o a nuestro sobrino, pero entenderán que no podemos quedarnos en un lugar que se está encargando de destrozarnos- agregó.
-Pues, en mi opinión, ya saben que yo odio que la gente escape de sus problemas - acotó Mateo- pero su situación realmente amerita esa decisión, si ustedes van a vivir más tranquilos en Oaxaca, pienso que lo idóneo es que se vayan para allá-Termino Mateo.
-Sí, mi Planganomangano tiene razón, deben velar por su seguridad y felicidad - agregó Diego - y como los conozco tan bien y se que mañana van a empacar y pasado se van a ir- sonrió mientras los aristemo se sonrojaban- vamos a invitar a todos a venir para una fiesta de despedida- sonrió.
-además así se ahorran tiempo y les dicen a todos al mismo tiempo para mañana dedicarse a empacar todo y preparar la mudanza- menciono Mateo.
Ambos jóvenes estaban bastante confundidos, sabían que Diego era muy impulsivo, pero no esperaban que esto se lo hubiera contagiado a Mateo, como sabían que aunque lucharán con todos los argumentos que encontrarán, ni Mateo, ni diego iban a ceder aceptaron la oferta callados con la condición que ellos llamarian a las personas y que de paso les dejaran ir a cambiarse de ropa,  los dueños de la casa accedieron por lo que Temo y Aris fueron a su casa y de ahí llamaron a todos, esa tarde iba a estar llena de emociones fuertes.

Ya era la hora acordada con todos para juntarse en la casa de Diego, Temo y Aris ya habían ayudado a preparar todo el patio con luces y la mesa para poder cenar, Mateo estaba en la cocina preparando la cena mientras Diego y Matías se encargaban de limpiar un poco la casa, luego de unos minutos en los cuales los aristemo estuvieron bastante nerviosos empezaron a llegar todos, primero llegó Carlota con Thiago, luego Dora y su hijo, Nora y Bianca, esta última es la que antes llamábamos B, luego de ellas llegó la madre de Diego con los padres de Carlota y finalmente Macarena, una amiga de la oficina de Temo con la que habían formado una bella amistad, luego de que Mateo terminará la cena todos los presentes fueron a sentarse a la mesa puesta en el patio a comer, todos se rieron y compartían felizmente, hasta que la hora que Aristoteles Y Temo habían tratado de postergar. Mientras todos conversaban Temo se levantó y con una pequeña cuchara hizo sonar un vaso para llamar la atención de todos, se creó un silencio en el patio, inclusive el pequeño Mati quedó en silencio, Cuauhtémoc suspiro y comenzó a hablar.
-Bueno, hoy todos nos reunimos aquí con un fin desconocido por todos, ustedes saben que en estos 12 años ustedes han sido una familia para nosotros.
-si, una gran familia que nos ha apoyado en todo-agregó Aristóteles.
-y pues. Como saben, no hemos vivido cosas muy amenas este último mes como pareja, por lo que después de hablarlo sería mente llegamos a una misma conclusión - Temo se quedó callado de los nervios de tener los ojos de todos pendiente en el.
-nos vamos a regresar a Oaxaca- terminó de decir Aris, notando que su esposo se encontraba en aprietos.
-espera, ¿como? - preguntó confundida Carlota.
-si, es que... - empezó a hablar Ari algo nervioso - piensalo, cuando vamos por la calle nos gritan y Temo ha estado muy mal con la situación - abraza a Temo - y el bien estar de mi esposo siempre será primero que nada - agregó.
-Pero Ari, los proyectos que tenemos, ¿los vas a abandonar? - pregunto Thiago.
-pues.... Si, pero ey, ¿acaso tu no abandonaría todo por el bien de Carlota? - ante esta preguntó Thiago solo asintió reflexivo.
-Además Thiago, yo no le hice problema y literalmente como manager de Aris voy a quedar desempleado- mencionó Diego.
-a mi me parece correcto, pero Temo, ¿estas cien por ciento seguro de esta decicion? - preguntó Elsa.
-Totalmente señora, usted sabe que yo he hecho las cosas bien, al final lo que he aprendido lo he hecho de usted, y tampoco quiero que piense que yo con esto me voy a dar por vencido con la política, en Oaxaca pienso retomar ya sea trabajando en alguna fundación o en algún partido político del estado- se defendió Temo.
-pues yo no le veo ningún problema si tienes esa convicción Cuauhtémoc, yo te apoyo - termino de decir la madre de Carlota.
-yo quiero decir algo- pidió la palabra señora Dora poniéndose de pie y mirando a los jóvenes - ambos saben que yo en estos dice años que les conozco he sido un poco dura con algunas cosas, sobre todo con lo que respecta del orden y manutención de su casa que, aunque ya no están viviendo en mi privada, me gusta que la tengan en condiciones, muchachos yo creo que entre todos los presentes a la que más le costo aceptarles, respetarlos y quererles, fue a mí, pero que con el tiempo les fui viendo como dos hijos más, con ustedes pude experimentar la adolescencia que no pude vivir con mi salvador - observa a Collins y le toma de la mano para luego seguir hablando- Ustedes muchachos son la viva prueba de que pueden cambiar la mentalidad de quien les plazca, porque lo hicieron conmigo e inclusive me hicieron apoyar mucho a su comunidad, solo miren la bandera que con orgullo tengo en la residencia, ahora como su madre adoptiva en estos doce años, me toca decirles adiós y dejarles volar, pero una cosa Aristemo, como se les olvide llamarme almenos dos días a la semana, me van a tener fuera de su casa esperando una explicación- termino de decir Dora con unas lágrimas en los ojos, al igual que Ari y Temo, quienes luego de escucharle se le acercaron y abrazaron, pues al fin y al cabo ella les cuido y protegió dice años, en los cuales realmente se transformó en la madre que ambos necesitaban después de perder a las suyas.
La cena había concluido y luego de agradecer y despedirse por última vez a Diego, Mateo y Matías, los aristemo se fueron a su casa a descansar, pues al día siguiente tendrían que prepararlo todo para poder irse a Oaxaca, ambos al reposar su cabeza en la almohada y mirarse a los ojos directamente pensaron lo mismo que habían pensado durante más de doce años, que mientras estuvieran juntos nada ni nadie les separaria jamás.