Historia de un rockero autodestructivo

Un Concurso, depresión y una ruptura beneficiosa

De nuevo nos encontramos en mi habitación lúgubre, esa que parece un zulo en un película de terror de clase B. Amy lo llamaba así, aunque yo algo más optimista lo llamaba estudio, pero no es más que el garaje de pintura desconchada sobre el que ya os hablé varias veces.

¿Que hacíamos?, es lógico que ensayar un poco. Aunque esto os puede parecer repetitivo; siempre tocamos, nos vamos, actuamos y el relato entra en bucle una vez más. En esta ocasión me saltaré las formalidades ya que ese día tan caótico tiene mucho que contar. Por ello vamos a centrarnos de nuevo. Nuestro escenario el coche de la batería y mi posición la de siempre, con la cabeza levemente apoyada en la ventana. En este momento nos dirigimos a Belly up Tavern, esa increíble sala de conciertos que en antaño pisaron las más grandes de estrellas del Rock, y que hoy pisaremos nosotros al igual que nuestros contrincantes. Como ya dije es un lugar muy famoso donde se celebrará el concurso, algo paradójico ya que el Punk se aleja de lo comercial y vamos a tocar para vender entradas, además de promocionarnos...Pero pensar algo: "La vida en su infinita incongruencia es aprovechada por los inteligentes, pues son los únicos capaces de sacarles rentabilidad." Por lo que mejor hacer una gran actuación y destrozar a los anarquistas de mierda en el escenario, un deseo con tintes de venganza, humillación pública y recompensa cuando todo el mundo coree nuestros nombres.

Llegando al aparcamiento del local pude ver que estaba completamente lleno, por lo que nos tocó aparcar en la calle. Eso era bueno significaba que había gente, pero también había impresionantes furgonetas con logos en sus laterales, seguramente de giras por lo que habría grupos interesantes esta noche. James y yo siempre habíamos fantaseado tener un con la que viajar por todo el país, tocando, viviendo la vida de verdad...etc. Pero para ello había dos problemas, el primero que no teníamos dinero para la furgo, y el segundo que el británico no me dejaba abandonar a su novia en la primera gasolinera en la que paremos, por lo que tocará esperar. Mientras divagaba con todo esto nos acercábamos al edificio, en este caso mucho más lujoso que el de Jack, desde fuera era una nave industrial con un vinilo de pizarra que la recubría al completo, con un cartel blanco donde aparecía el nombre del bar.

Por dentro no cambiaba tanto, el local de gran tamaño estaba lleno de mesas bastante simples de madera, a su derecha una barra inmensa donde las botellas eran las protagonistas y a la izquierda un escenario descomunal , que tenía un espacio de sobra para los espectadores en frente.

El local estaba lleno y no era para menos, grupos de toda la ciudad tocaban hoy. Cientos de personas reunidas en un mismo lugar para tocar, aunque sólo participemos una docena en el concurso. Pidiendo un par de bebidas nos sentamos en una mesa cerca del escenario, no quería perderme nada, pues es difícil encontrar tantas actuaciones de estilos diferentes.Las luces del escenario se encendían, docenas de focos resplandecientes apuntaban hacia el escenario cuando un grupo de cuatro personas apareció, sin instrumentos, únicamente con chaquetas de lentejuelas doradas. Todos ellos eran chicos menos la persona que llevaba un pequeño micro en la cara, esto anunciaba ya de por sí que lo que vería es Pop. No vamos a engañarnos, a todos nos gusta el Pop en algunas de sus variantes, pero el original a mi parecer es catastrófico. No todo, hay que tener personalidad para hacer algo diferente y atrevido, normalmente es una cara bonita con una buena voz, como está ocurriendo ahora mismo frente a nosotros. Podría narrar la actuación, pero prefiero adentrarnos más en el absurdo mundo musical de este género, esa comercialización sin freno a la que somos sometidos. No parte de nada, no hay sentimientos, no nace de ningún tema, época o grupo social...es solo dinero por el dinero. Pero por suerte tras una mediocre actuación de coreografía, música repetitiva y canción pretenciosa aquel grupo se bajó del escenario.