Ella estaba ahí,
en medio de la
carretera, sentada
en el frío asfalto,
en un llano polvoriento.Ella derramaba
preguntas, buscaba
en las señales
rectas culpas
e indignas virtudes.
Ella empezaba a ver
la noche acercarse,
a sentir su corazón
enfriarse mientras
el negro conquistaba
el cielo.Ella cristalizaba versos,
los escribía con sangre.
Ella seguía caminando
con fuerzas que no eran
suyas, seguía destilando
cuestiones sin fin
en este yermo plantado
de hubieras.Ella dejaba atrás cada
hora gastada buscándolo
a él, buscando el amor.
Ella terminó de secarse
la última lágrima, y en el
rojo de sus ojos quedó
una rendija a su alma,
partió la tarde en pedazos
que el viento arremolinó.Sacudió las ansias,
y a la primera estrella
del crepúsculo hizo
la pregunta de un corazón
calcinado:"¿Tienes el bálsamo que busco,
moradora del cosmos?
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Ámbar
PuisiSuponiendo que exista la sincronía de las almas, esto es para ti, aunque lo dejes en el ático de tu mente.