Poco puedo decir sobre mí. Vivo encerrada lejos de todo y de todos. Sólo una pléyade robots que me rodean constantemente. No recuerdo claramente qué pudo pasar para haber llegado a vivir de esta forma. Mi memoria no tiene nada que explique todo esto. Me llamo Gémina porque soy dos en mi misma. ¿Cómo es esto posible? No lo sé, pero siempre tengo la sensación de que algo de mí se refleja en un espejo. Un espejo que me devuelve una imagen deformada de todo lo que hago. Un espejo que me hace ver ecos de todo lo que pienso e imagino.
Mi vista alcanza sólo a la habitación donde permanezco encerrada. Sé que hay mucho más allá de mi vista, pero los muros cierran mi visión. Los robots me atienden y me acompañan. Son serviciales y al mismo tiempo unos carceleros implacables. No tengo opción de movimiento alguno. Si intento moverme, siempre aparece un robot que hace imposible que mis músculos se muevan un milímetro. Temo que ya me sea imposible moverme. No tengo fuerza alguna. No siento que mi cuerpo responda a mis intentos de cambiar de posición.
Pienso en muchas cosas e imagino muchas más. Es como si mi imaginación fuese lo único que funciona en mi de forma correcta. Me imagino mil cosas. Parece que lo que imagino fuese absorbido por la máquina que me retiene. A veces pienso que debo ser una parte del sistema, pero algo me hace pensar que esto no es así. Algo me invita a mirar más allá de mi misma y a crear imágenes en mi mente.
Hay un pequeño robot que me comunica una línea de pensamiento que debo seguir. No siempre le hago caso. Bueno, rara vez le hago caso. Me encanta cambiar las lineas que me sugiere por otras mucho más interesantes y divertidas. Por ejemplo, hace unos días me propuso pensar en imágenes que sirvieran para decorar las paredes de un cuarto y que me hicieran sentir alegre. Decidí pensar en remolinos de color en los que poderme bañar y nadar con total libertad. Los colores que elegí eran rojizos y castaños. Colores que no fuesen alegres con facilidad. Quería protestar por esta vida sin sentido que me obligan a vivir. Estuve imaginando como me bañaba en un estanque lleno de colores y aromas exóticos. Fue un sueño muy evocador que creo que recordaré siempre.
Me han dicho que imagine ataduras y limites. Inmediatamente he pensado en la sociedad. ¿Qué sentido tiene la sociedad? Toda sociedad conlleva control y normas que deben ser aceptadas o serás recluido por desobedecer. Todo nos ata y nos limita. Quizás eso es lo que me ha pasado. Esa es la razón que me hace estar aquí. La sociedad es falsa, es una mentira, es una engaño que asumimos para vivir aparentemente mejor. Nada puede revelarse contra el sistema social, porque el sistema se impone quieras o no. Esto es lo que siento y lo que sufro día a día. A veces sueño que me libero y destrozo el sistema para siempre. Mi alegría sólo dura un instante, un momentáneo soplo de aire fresco. Me doy cuenta que cuando destruimos un sistema sólo estamos intercambiandolo por otro diferente. Si pudiera cambiar todo lo que me rodea ahora mismo, aparecerían otros actores que me controlarían de nuevo. Las ataduras cambian pero siempre actúan de forma similar. Esto ha sido siempre así y nada lo puede cambiar. ¿ O sí es posible? ¿Cómo sería el cambio? Tal vez la nada, el vacío o el silencio.
Cuando llego a un punto determinado de mis reflexiones, un robot llega y me señala que debo cambiar de línea imaginativa y me sugiere algo más divertido para imaginar. Si tan sólo pudiera ver mis manos y moverlas para sentir una caricia en mi rostro. ¿Qué rostro tengo? No lo sé. No recuerdo mi cara, no recuerdo el color de mi pelo. No tengo imagen de mi misma. Sólo puedo ver el movimiento de robots en donde estoy encerrada, nada más. Una vez le pedí a un robot que me enseñara una imagen de mi misma. El robot se detuvo durante unos segundos, quizás un minuto. Parecía que le hubiera pedido algo imposible o algo inesperado. Le dije que verme a mi misma no sería nada malo y que me haría mucho bien. Tras unos momentos, el robot me dijo que había producido un código de error funcional que necesitaba una depuración del código inmediata. Caí en un sueño sin imágenes para despertar rápidamente. Entonces el robot marchó y la rato llegó otro mecanismo que hizo algunos cambios en los controles de la habitación. Desde entonces no me atrevo a pedirle de nuevo una imagen personal. Ahora que lo pienso, debería pedir una imagen de forma constante como protesta por mi confinamiento. Eso voy a hacer ahora mismo.
Robots, quiero una imagen de mi misma y no voy a pensar en otra cosa hasta que me la enseñéis.
No ha habido respuesta, pero siento que algo marcha mal. Llevo mucho rato pidiendo lo mismo y no ha sucedido nada. No recibo contestación alguna. Sólo hay un zumbido que oscila en tono e intensidad. A veces es molesto.
¿Que está pasando? Mi imaginación, mi cerebro parece que se va relentizando. Todo parece pararse y voy perdiendo el conocimiento. Mi memoria se va desvaneciendo. Los sentido se apagan. El zumbido es cada vez más fuerte. No hay luz, no hay, no hay nada... nada.
SYSTEM RESET ERROR 12E18F. Rutina imaginativa necesita reinstalarse de nuevo. Perdida de coherencia interna y bloqueo funcional. Revisar el código para encontrar la rutina causante.
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La sociedad no se crea ni se destruye
Science FictionNada es lo que parece. Lo humano se confunde con lo maquinal y los engranajes con los sentimientos. La sociedad no se crea ni se destruye. Cuándo los seres humanos no forman parte de ella, todo sigue igual... ¿ o no? Quizás haya una salida, una opor...