Carta 10. Imbécil.

11 1 0
                                    

Christian.
Ya van seis meses sin saber de ti.
Yo estoy en otro país, nunca me volviste a hablar, ni siquiera cuando te dije "quiero despedirme de ti".
Y todo estaba muy bien, hasta que volví a saber de ti, y me enteré de lo mala persona que fuiste a mis espaldas. Herirme con palabras y acciones fue solo el principio, aún lejos de mí y de mí vida me sigues lastimando.
Que triste fue saber esa gran verdad, porque aún en mí corazón te guardaba cariño sincero y había pensando en hablarte de nuevo. Por suerte u obra del destino me enteré de esa verdad que tanto escondías.
Lo peor de todo es que al final si eras un imbécil. ¿Tanto de costaba haber sido sincero?
Me utilizaste para tu beneficio, te aprovechaste de mí, y lograste manipular toda la situación para que yo creyera que tenía la culpa y me sintiera así de mal durante todos estos meses.
¿Qué demonios pensabas? Al final, toda verdad dolorosa sale a la luz.
A ti te valió lo que yo sentía, simplemente jugabas conmigo, todo ese tiempo, todo ese año que te ayude y estuve para ti, jugabas y manejabas todo a tu antojo. Nunca me di cuenta, solo veía lo bueno en ti. Pero ahora veo todo lo malo y horrible que hay en ti. Por tu culpa me sentía poca cosa, sentí que tenía la culpa de todo por haber sido tan buena y tan detallista, creí que mis detalles y demostraciones eran mucho para ti y que te habías asustado. Resulta que todo fue un vil engaño tuyo. En menos de un mes me reemplazaste y me hiciste creer que fue mí culpa, y que lo merecía, qué tan bajo y poco hombre hay que ser en la vida para hacerle creer a la persona que te amaba sinceramente que no valía?
Eres un imbécil Christian. Y créeme que con todo eso, todo ese amor bonito que tenía hacia ti murió.
Pasaron lo meses, y el tiempo y yo solo seguía sintiendo más cosas por ti, mí mente te extrañaba, yo te extrañaba. Dolias como una herida en carne viva, dolias como una muerte, realmente fue una muerte, la muerte de mis ilusiones y sueños a tu lado. No tienes idea de lo mucho que dolió saber esa verdad.
Imbécil.

Eres un imbécil
Annie.

Cartas a un amor perdido.Where stories live. Discover now