Era tarde, ¿Las 7? ¿Las 8? Él no estaba seguro, de lo que estaba seguro era de que ya debería estar anocheciendo, pero no, Matt observaba por la ventana que el sol estaba ahí, en lo alto, como riéndose de él, desde aquel accidente por el que ahora tenía partes robóticas en su bello rostro todos se reían de él, de eso también estaba seguro.
Hay quienes dicen que el invierno es lo más melancólico que existe, se equivocan, las tardes de verano, de esas donde estás solo mientras esperas que un ser humano ingrese por la puerta, eso es melancolía, sí, de eso también estaba seguro.
Aunque de hecho, hay un error en el párrafo anterior, Matt no estaba solo, mis más sinceras disculpas por obligarte a leer aquello, debería borrarlo y corregirlo, pero no quiero.
Matt no estaba solo, Edd estaba en casa, más específicamente estaba encerrado en su habitación. El chico últimamente se había descuidado mucho, no se afeitaba ni se cortaba el cabello, apenas se bañaba o limpiaba su cuarto -y cuando lo hacia era porque el 'rubio fresa' lo obligaba- también usaba esa vieja chaqueta negra, esa que solía pertenecer al innombrable. Ahora sólo estaba ahí, encerrado, y si salía era para buscar Coca-Cola. A Matt le dolía verlo así, pero le dolía aún más el hecho de que ya no hablara con él o con Tom.
Tom.
Tom era aquel humano que ya debería haber ingresado por la puerta. Tom era la razón por la que se quedaba toda la tarde esperando junto a la ventana, no afuera, nunca afuera.
Hace un tiempo entró a la policía, y para sorpresa de todos -y con 'todos' me refiero a sus dos únicos amigos, si es que considera así a Matt- era bueno en su trabajo, pero lo mantenía alejado de la casa, y por ende, de 'todos'. Tenía un turno algo complicado, salía a la madrugada ¿A las 2? ¿A las 3? No estaba seguro -tal vez debería ponerle pilas al reloj-, de lo que sí estaba seguro era de que ya debería haber llegado.
Se cansó de ver por la ventana, Tom no merecía tanta atención, hay muchas cosas en la casa más interesantes que un idiota casi ciego. Como el piso de madera, en especial esa tabla floja que hace ruido cada vez que se la pisa; o ese florero, sus flores están marchitas, debería cambiarlas... Tal vez luego. Vio el espejo en la pared, alejó la vista rápidamente ¿Qué tal Ringo? Ese lindo y viejo gatito negro, estaba acostado en el sillón, tranquilo, sin molestar a nadie, pero lo más importante, Ringo estaba feliz. 'Felicidad' esa palabra le era rara desde la guerra. "Debería aprender a apreciar a ese gato", sí, en eso pensaba cuando se levantó de esa silla vieja en dirección hacía el animal, pero fue interrumpido por el sonido de una llave abriendo la cerradura.
Tom entró a la casa, y Matt sintió que el tiempo se detuvo por un segundo. Todo volvió a la normalidad cuando el uniformado dejó caer sus llaves sobre la pequeña mesa junto a la puerta, y caminó derecho a la cocina.
—¡Buenas tardes!— gritó Matt, luego de salir del trance, tratando de ocultar lo alegre que estaba al verlo -falló terriblemente-.
—Hola, Matt.— apenas lo miró, pero el chico vestido de morado y verde estaba bien, había conseguido su conversación del día con Tom.
Ingresó a la cocina. Silencio en la sala. Salio de la cocina con una botella de Vodka. Llegó al cargador que estaba en la mesita ubicada a un lado del sillón donde el gato descansaba, y lo acarició con una sonrisa fugaz en su rostro -"felicidad" pensó el rubio-. Luego se saco sus lentes especiales, y trato de conectarlos sin éxito, obvio, no podía ver.
—Dejame ayudarte— Matt se acercó.
—Yo puedo solo— levantó su voz un poco, pero no lo suficiente para asustar al otro, quien lo ayudó de todas formas —Gracias, me demostraste lo inútil que soy, ahora puedes amarte un poco más— respondió sarcástico, entonces sujetó su botella fuerte, y a paso firme se dirigió hacía la salida.
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•Sure• |Mattom|
FanfictionCuando tu autoestima es alta es más fácil hacerla caer, por ejemplo, cuando un día eres un guapo rubio fresa y al siguiente tu rostro se desfigura al punto de tener que repararlo con partes robóticas, lo más probable es que tu autoestima baje al pun...