MEMORIAS DE NOCHES EN VELA

A TI TE QUIERO ESCRIBIR (1ª CARTA)

¿DÓNDE HA QUEDADO EL AMOR?

Si ahora me volvieras a preguntar si lo sigo buscando porque te has dado cuenta de que ahora me amas, debo decirte que no. No lo busco. Pero puedo decirte que es lo que busco ahora.

Busco ese brillo en los ojos, ese que cuando las personas ven a aquella que es especial, brillan. Busco que nos entendamos sin palabras, solo con miradas.

No busco simples mariposas, busco un huracán, que me remueve el estómago y me haga temblar y derretirme de todo tipo de sensaciones; de nerviosismo, de terror, de emoción, de excitación, de todo lo que imagines.

No busco regalos ni busco citas. Busco pequeños detalles, como una sonrisa especial solo para mí, que me cojas de la mano, que me des un simple beso en la mejilla, una nota con un "Buenos días".

Ya no quiero compromisos, pero te aseguro que durante el tiempo que duremos prometo hacerte sentir ese huracán en el estómago, prometo hacer que veas ese brillo en mis ojos, prometo decirte buenos días, besarte y abrazarte cuando tengas frío.

No sé si después de un tiempo podré decirte te amo, pero te aseguro te diré "Te quiero". Ya que amar es más fuerte que querer, pero te aseguro "Te querré de la forma más especial del mundo".

Busco sentir esa magia que dice la gente que se siente cuando se está con esa persona especial, busco esas tardes a solas mirando a la nada o simplemente hablando. Busco que seas mi cómplice en ensuciar la cocina porque he querido hacer un pastel o cocinar, en reírnos porque he contado un mal chiste, en correr por la calle huyendo porque he tocado la puerta de una anciana gruñona, que me acompañes en mis noches desveladas, en mis borracheras y en mis fiestas. Porque eso es lo que me gusta ahora. Me he vuelto una alocada, una adicta a la adrenalina y a alcohol.

Y me preguntarás, ¿por qué?

Porque así me dejaron muchos que rompieron mi corazón y me echaron a la basura como si fuese un muñeco que ya no sirve. Me hicieron adicta a la bebida, a la nicotina y a la adrenalina.

Por eso busco esto ahora. Busco a alguien que me lleve, que tire de mí, que sea alocado y cumpla los caprichos que te he dicho. Pero no me pidas que pare, porque no lo haré. Tarde o temprano cuando te canses de seguirme el ritmo y pares no me detendré, seguiré adelante, porque yo ya no creo en el amor, sino en algo que esté ahí, día tras día y que haga que me vuelva adicta, porque eso es de lo que se trata. De estar ahí, en las buenas y en las malas. Por eso seguiré adelante y no me giraré, puede que te extrañe, pero no lloraré.

Pero ya no busco un amor normal, no lo busco porque no soy como el resto. Busco algo emocionante y único algo que solo entendemos los dos. No busco ser de nadie ni que nadie sea de mi propiedad. Busco esas noches de madrugada en la cama, sin ropa. Busco esa locura insana, esa adrenalina. Busco que nos tiremos de un avión en paracaídas en vez de casarnos. Busco comprar un perro en vez de tener un hijo. Busco todo lo que nadie busca.

Y quién sabe, tal vez, ambos nos quedemos juntos, si logro sentir contigo todo lo que he dicho, y si logras seguir mi ritmo.

Pero no me pidas algo normal.

No me pidas eso porque no te lo puedo dar.

Porque estoy rota.

Porque me rompieron.

Y de los trozos que utilice para recomponerme surgió la persona que soy ahora.

Una loca de la adrenalina.

Una loca por algo único.

Una loca que busca algo loco.

Una locura, simplemente.