Capitulo 12

739 88 7
                                    

Sabía que había arruinado una pequeña parte del momento al decirle eso a Gerard, maldita sea Frank porque no solo saliste por esa puerta y tomaste el primer Taxi que se cruzara por ahí y olvidaste a Gerard para siempre no había nada que nos uniera, porque no éramos nada más que un secuestrador y su víctima. ¿Alguna vez habían escuchado que un secuestro terminara en “Amor”? Claro que no ¿Por qué? Porque era demasiado estúpido todo eso, pero ya todo estaba hecho, ya se lo había dicho a Gerard y no podía hacer nada para hacerle olvidar lo dicho.
-Que tú…- dijo Gerard viéndome asombrado sin hacer ni un movimiento.
Creo que yo también me había sorprendido de lo dicho y veía a Gerard con los ojos muy
abiertos. Podía ver mi expresión reflejada en Gerard como si fuera un espejo. Al final cuando tome
conciencia de lo dicho, sacudí mi cabeza y agache la mirada, camine hacia la puerta y dando unos pasos a la calle sentí una mano apoderarse de la mía. Estaba nervioso no sabía que podía esperar a partir de ahora, no voltee a ver hacia atrás solo me quede de pie sin moverme.
-Frank no te vayas- dijo al fin Gerard con un hilo de voz –No puedes irte, no ahora que me has dicho eso-
-Es que yo… no puedo- dije para luego dar un suspiro
-Frank aunque sea quédate yo creo que…- Gerard se detuvo por un momento –Creo que debo de explicarte cosas- dijo Gerard por ultimo
-Pero me hablaras con la verdad- dije ahora si volteando a ver a Gerard
-Si lo hare Frank y si quieres luego… decides si te vas- como punzadas al corazón estas palabras me
mataban porque era simple de explicar, después de esto no sabía si en realidad quería irme.
Entramos de nuevo a la casa y tomamos asiento en el sofá.
-Hace dos años- Comenzó a hablar Gerard –tuve problemas con mi familia, tan fuertes que decidí
irme de casa. Tiempo antes por redes sociales conocí a Bob, nos veíamos por Video llamadas y hablamos por horas me caía demasiado bien, él decía que lo tenía todo y que no se arrepentía de
como lo había ganado. Cuando sucedió lo de mi familia él fue el único que extendió mi mano y me
ofreció venir a New Jersey a vivir con él, acepte ya que era mi única salida-
-¿Y que tiene que ver eso conmigo?- dije cruzándome de brazos
-Déjame terminar Frank- dijo Gerard inclinándose hacia adelante posicionando sus codos en sus rodillas –Vine a New Jersey todo iba bien porque Bob tenía una enorme casa y estaba casi a cargo de mí. Hasta tres meses después que paso… él me dijo que quería ofrecerme un trabajo que me mantendría rico por mucho, me dijo que mi trabajo seria enterrar los cuerpos de las personas que el asesinaba-
Rápidamente mi rostro cambio, ahora no solo estaba molesto sino también asustado y dudoso
-Frank en ningún momento mate a alguien él solamente me entregaba los cuerpos y yo los entierro en… en el sótano-
Ahora entiendo, Gerard enterrando algo a media noche y el cuerpo de una persona en una bolsa en el sótano, Si ahora lo entendía.
-Estuve así mucho tiempo, al principio Bob me amenazaba diciendo que mataría a mi “familia” y por mucho que me dañaron no quería que murieran. Poco a poco fui acostumbrándome, era una rutina.
Luego a él le pareció la idea de que yo viviera en mi propia casa, así que es así como estoy
aquí. Un día a las 8pm cuando dormía Bob me llamo, me dijo que pasaba por mí porque no quería hacer un trabajo solo, así que fui. Nos detuvimos frente al centro comercial y me entrego una carpeta la abrí y me dijo que cuando viera al hombre de la foto lo alertara y… adivina que- dijo Gerard viéndome -La foto en la carpeta era tuya-
-¡Mía!, ¿Mía porque?- Ahora si todo era aún más confuso
-Desde el momento en que vi tu foto Frank, yo sentí algo te vi diferente, te veías normal y no merecías eso porque sabía que si Bob se encargaba de ti te mataría así que le roge por mucho, mintiéndole de que ya era demasiado maduro para encargarme de ti y así cedió, dejo que yo me encargara de ti- Suspiro –El primer día que nos vimos yo sabía a qué iba contigo pero… es que eras diferente no quería matarte no quería hacerlo, así que mi única estúpida idea fue traerte a la fuerza conmigo es decir secuestrarte- dijo Gerard viéndome sabía que él esperaba una respuesta pero yo aún no sabía que decir.
-Tal vez te preguntes porque estabas en esa carpeta- dijo Gerard
-Claro- fue lo único que respondí, sabía que sería un enemigo pero ¿Enemigo? Por estas razones no
era social solo trabajaba y ya, para no tener enemigos. No me sentía listo para saberlo pero debía saberlo era algo que no podía intrigarme.
Inhale aire profundamente y deje que hablara
-Fue Ethan tu jefe-
Todo el aire inalado lo expulse de golpe ¿Ethan, porque Ethan?
-Te preguntaras porque, según el eras una molestia ya que eras un buen trabajador- dijo Gerard
-Pero que mierdas, si soy un buen trabajador porque querría matarme si mi trabajo estaba llevando
dinero a su maldita casa- dije casi gritando
-Ya lo sé Frank pero hay veces que nadie soporta que alguien sea mejor que uno y se desase de las
personas fácilmente, Pero el no solo quería despedirte porque sabía que debía pagarte mucho dinero por los años que trabajaste con él y su manera más fácil fue dejar que otras personas se encargaran sin el mancharse las manos- dijo Gerard como si tratara de consolarme
Estaba aún en shock, Gerard noto esto y trato de poner su mano sobre mi hombro pero yo me levante del sofá de golpe
-¿A dónde vas?- pregunto Gerard
-Necesito algo de tomar- dije dirigiéndome rápidamentea la cocina.
Saque una taza de la vitrina y me serví café que estaba en la cafetera, sentí unos brazos rodear mi
cintura y sobre mi oído susurro –Lo siento Frank-
Me gire dejando la taza en la vitrina y abrase a Gerard por el cuello
-Esta bien Gerard, no es tu culpa- lagrimas comenzaron a salir de mis ojos y sabía perfectamente que Gerard también lloraba por los movimientos que hacia entre mis brazos
-Quisiera haberte conocido de otra forma, quisiera que todo fuera diferente- dijo Gerard llevando su
mirada a mí con una sonrisa marcada en sus labios aun con lágrimas en los ojos
Devolví la sonrisa mientras nos veíamos a los ojos, nuestros ojos tristes y empapados por las lágrimas
-Todo puede ser diferente- susurre al oído de Gerard.
Gerardsubió sus manos de mi cintura a mi rostro, sosteniendo mis mejillas. Cerré mis ojos porque sabía lo que vendría, era más pequeño que Gerard y así que como pude me puse de puntas.
Sentí cosquillas recorrer mi cuerpo al unir mis labios con los suyos, lograba saborear algunas lágrimas que recorrían nuestro rostro pero no importaba Gerard era dulce, sus labios eran dulces y su tacto en mis mejillas eran suaves tanto que me sentía protegido con él, como cuando una madre protege a su hijo.

Juguemos A Las Escondidas *Frerard*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora