Capitulo 3

950 115 9
                                    

Ya a pasado un mes después de la última vez que vi a James ese día luego de salir del restaurante los dos nos despedimos y ninguno se le ocurrió la idea de preguntar números telefónicos ni nada de eso y ya no nos habíamos encontrado en las calles en ninguno de estos días..
Hoy tenía el día libre del mes y no tenía nada que hacer mas que sentarme a ver los mismos programas de televisión pero hoy no quería hacerlo. Salí de la casa a caminar sin rumbo alguno solo quería caminar. De momento un auto de color negro que brillaba bastante, su marca era de último modelo era nuevo, comenzó a acercarse a mí y tocaba la bocina, Me pareció extraño y comencé a acelerar mi paso, el auto también iba a mi paso
De pronto la ventana comenzó a bajar y alguien dentro del auto me hablo:
-¡Oye detente!- dijo
-¡Que quieres!- grite sin detenerme
-Quiero hablar contigo, detente o te disparo aquí mismo!- dijo el
Yo me detuve sin voltear a verlo aún, sentí una corriente de electricidad en mi cuerpo más conocida como MIEDO
-¿Como has estado?- dijo este riendo
-¡¿Que?!- dije volteando mi vista hacia el interior del auto
-¿Creíste que era enserio?- dijo el riendo aún más
-¿James? Como se te ocurre hacer eso, ¡casi me da un paro cardiaco!- dije mientras llevaba mis manos a mi pecho
-Lo note en tu cara, morías del miedo…¡Ven vamos sube al auto!- dijo abriendo la puerta del copiloto
-Tiempo sin verte en mi taxi. Ahora ya veo porque- dije viendo a mi alrededor
-Bueno es un regalo para mí mismo… ¿Te gustaría acompañarme a mi casa?, Esta vez no te escaparas- dijo James sonriendo. De nuevo no veía sus ojos por culpa de los lentes de sol que tenía puestos.
-Claro, Bueno si me estas invitando- dije abrochándome el cinturón de seguridad
James manejo hacia su casa, durante el camino el hablaba de lo fabuloso que era su auto reía con cada cosa que decía porque era muy graciosa. Llegamos al fin a su casa, James abrió la puerta, por dentro era aún más enorme y elegante que por fuera.
-Toma asiento Frank… ¿Que quieres? agua, café algún refresco o algo- dijo James arrojando las llaves del auto al sillón
-¿Como sa…sabes mi nombre? No recuerdo haberlo dicho- dije algo atemorizado
-Eh, Bueno… pierdes la memoria si me lo dijiste ¿Ahora dime que quieres?- dijo James balbuceando un poco
-Bueno…Café estaría bien- dije mientras me sentaba en uno de los sillones
James se dirigió a la cocina mientras yo observaba como tonto todas las cosas que tenía
Era Fabuloso casi todo el amueblado y paredes eran mezclas de colores Café y Blanco, ventanas enormes, un lugar tan enorme que podías escuchar un eco.
-Toma Frank- dijo entregándome una copa de vino
-Oh Gra… gracias- respondí brindándole una sonrisa, este chico era muy despistado de verdad ¡YO PEDI CAFÉ! si no estoy mal
-Bueno FRANK dime, ¿tienes novia?- dijo James sentándose a un lado mío.
-No, Por suerte- respondí dándole un sorbo a el vino
-Por suerte, Claro, ¿Es que te gustan los hombres?- dijo James
Casi escupía el trago de vino que había dado tras la pregunta de James un poco del vino se salió de mi boca deslizándose por mis labios, iba a limpiarme con la manga de mi camisa pero James me detuvo.
-Oh Espera, no te manches- dijo James tomando un pañuelo que saco de su bolsillo pasándolo por mi boca
-Gracias- dije observándolo directamente a los ojos
-De nada Frank- dijo guardando el pañuelo nuevamente en su bolsillo. Pero antes de que pudiera decir una sola palabra mas, James coloco una de sus manos sobre mi pierna, poco a poco fue deslizando su mano hacia mi entrepierna, ¡ME ESTABA PONIENDO
COMPLETAMENTE NERVIOSO!, sentí cosquillas por todo mi cuerpo en ese momento
-¿Sientes eso?- dijo James en mi oído, apretando con sus manos mi entrepierna.
Cerré los ojos apretándolos fuertemente pero algo me dijo que me levantara de ahí y me largara
-Lo siento debo irme- dije poniéndome de pie y caminando hacia la puerta
-La salida esta a el otro lado- dijo el aun sentado en el sofá, sus labios marcaban una gran sonrisa.
Camine hacia la puerta y Salí de su casa, no falto mucho para que un Taxi se acercara al lugar para poder irme de regreso a mi casa.
Esta no era la mejor experiencia de mi vida, nunca me sentí tan acosado por alguien en ningún momento…

---Mientras Frank iba de regreso a su casa, “James” se encontraba aun sentado en el sofá
-Serás mío algún día Frank- Decía mientras pasaba con lujuria uno de sus dedos alrededor de la copa donde Frank había bebido y se mordía
los labios, recordando ese momento en el que el vino recorría con sensualidad los labios de Frank---

Juguemos A Las Escondidas *Frerard*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora