*Hace tres semanas*
-La alarma sonó y Clara se levantó de un salto. Hoy era el día, de una vez por todas se graduaría y jamás volvería a aquella universidad en la cual llegó a encontrar a lo más cruel de la calaña humana, por su cabeza iban pasando cada momento en el que sus compañeros le habían hecho desear morir, se lavó los dientes lo más rápido que pudo. Su madre, mientras, hacia la colada en el sótano. Jamás se había sentido tan emocionada de salir de la horrible ciudad de Orjuelo.
Rápido bajo las escaleras para encontrarse de bruces con el rostro amargo de su padrastro, un ludopata descarado que no se esmeraba en ocultar su terrible aversión hacia las dos mujeres con las que convivía. La madre de clara era una importante funcionaria de educación que cobraba generosamente, pero por alguna extraña razón que la joven intentaba comprender, jamás llegaban a finales de mes. Inmediatamente Clara agachó la cabeza e intentó pasar desapercibida a ojos de aquel ser despreciable:
- A ver si buscas un trabajo, pedazo de zorra, a ver si te piensas que comes y vives gratis- exclamó sin levantar si quiera los ojos de la tableta en la que estaba jugando al póker online.
-Damián, ni se te ocurra volver a hablar así de mi hija, eres un cerdo, y lo mismo que le dices a ella podrías buscar un trabajo tú.-
Su madre jamás había soportado a aquel hombre, pero debía convivir con el, pues fue él quien las acogió cuando el padre de Clara murió sin dejar testamento, siendo las dos mujeres echadas de su casa.
Pero Clara hizo caso omiso a las palabras del puerco, pues estaba ocupada hablando con un chico de internet, llevaban semanas sin parar de conversar, era un chico que sobresalía entre los demás, de gran inteligencia y muy tierno. La madre de Clara estaba fascinada por el, al igual que su hija:
-¿como ha amanecido el ser más bello de este mundo?- escribió el chico.
-bieeeen!!, estoy nerviosa por la graduación, pero por fin saldré de la facultad del infierno jajaj- le respondió Clara.
-jaj, bueno, ¿y cuál será tu medio de transporte para este glorioso día?? ¿Elegirás la bici como de costumbre?, ¿o te decidirás por un carruaje tirado por caballos???- bromeó el joven
-jajajaja, que tonto....creo que me pillaré un taxi, últimamente estoy durmiendo muy mal, y cada vez me cuesta más llegar en bici- se quejó
Súbitamente levanto la vista de la conversación para percatarse de que llegaba tarde a los preparativos para la tarde. se levantó de un salto de la mesa y corrió hacia la puerta de salida, el conductor la esperaba impaciente.
-¿eres Clara? Sales con un cuarto de hora de retraso, te la cobraré igual- Dijo el conductor
- como quieras, pero no te pagaré más de doce euros, la facultad está a menos de cinco minutos en coche, así que si das rodeos lo sabré- exclamo en su defensa la joven.
Por fin el coche arranco y el conductor subió la ventanilla divisoria, clara no le dio importancia, pues para ella era mejor no seguir viendo como aquel chico la observaba lascivamente, pero le sorprendió la potencia con la que salía el aire acondicionado, aire que además era frío, no tenía sentido ya que fuera del coche no habría mucho más de cuatro grados, pronto la chica notó como el aire le parecía más denso y como se le adormecían las extremidades, para cuando quiso gritar ya había caído en un profundo sueño.
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El oro de tus ojos
Mystery / Thriller¿Cuanto puede esconder algo insignificante? Algo tan pequeño y relevante como una lágrima, algo que todos tenemos y pocos saben apreciar, aquel ser que sin consciencia ni de si mismo puede guardar dentro de si alegrías, penas y sobre todo historias...