Khalid - Vertigo
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
—Mario Benedetti
Pasó un buen rato en el que Maggie luchó contra su curiosidad y contra el impulso por preguntar; pero cuando notó con desilusión que él no tenía intenciones de charlar, se dijo a sí misma que tenía que averiguar quién era ella.
Y cuando encontró el valor, solo se fue por un detonante.
—¿Llevaban mucho tiempo sin verse? —cuestionó.
Andrew pestañeó un par de veces, saliendo de su ensimismamiento. Se disculpó con Maggie y le pidió que repitiera la pregunta. Y para cuando ella lo hizo, él no pudo reprimir una mueca de incomodidad, porque de verdad, todo lo referente a Adelina le incomodaba con demasía. Pero aunque había aprendido a disimular, con Margarita no sintió la necesidad de fingir.
—Cinco años... —respondió y cuando notó que ella ya no pensaba preguntar más nada, quizá porque había notado su reciente reacción, se arrellano en el asiento y se dijo que, si quería evitar silencios incómodos o malentendidos, debía tomar la iniciativa para abrirse.
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Reveses de la vida© [COMPLETA]
أدب نسائيCOMPLETA. Margarita una vez escuchó que el amor no debe provocar sufrimiento ni dolor. Que el amor, cuando es de verdad, trae consigo felicidad y prosperidad. Pero entonces, cuando este ya no te provocada nada, ¿qué es lo que hay que hacer?, ¿rendir...