Capítulo 2

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Las clases de danza habían terminado hace aproximadamente una media hora y aunque deseará con todas mis ganas dirigirme a mi hogar para poder descansar, mi conciencia me llevó a un lugar muy alejado de ésta, para poder solucionar prontamente un tema que ya hace mucho tiempo estaba pendiente. Con algo de vergüenza entre a aquella elegante empresa y me dirigí al ascensor siendo detenido por el guardia de seguridad, él que al reconocerme me pidió disculpas para luego dejarme pasar a donde yo quisiera, por lo que sin meditarlo mucho entré al ascensor y presioné el botón que indicaba el piso más alto de aquella ostentosa empresa. Una gran ansiedad comenzaba a llenarme por completo y mucho más al encontrarme en un lugar tan cerrado y estrecho, como podía serlo un ascensor, que no contaba con ventilaciones, por las que pudiera respirar o desahogarme de alguna manera. Cuando me sentí más que atrapado, e incluso dispuesto a bajarme en el piso más cercano que se encontrará en el ascenso para terminar de subir por las escaleras y evitarme todo aquel dolor, pude notar que aquella pantalla digital dejaba ver un claro número 17, que marcaba mi destino. Mi descenso fue tan rápido como mi entrada a aquel objeto metálico, lo que provocó que por mi rápido actuar impactará de lleno con un cuerpo duro, que probablemente se encontraba esperando que el ascensor se detuviera en ese piso y que para mi suerte, al afectado al parecer, le había causado gracia lo sucedido.

-Al parecer un muchachito va apresurado a ver a alguien. -La voz de Xiumin, el actual enamorado de Suho, llenó por completo mis oídos cuando pude alejarme de su cuerpo, lo que causo que sonriera avergonzado.- No me digas que vienes a ver al idiota de tu ex, porque no te lo perdonaría.

-No seas bobo Xiu, solo vengo por Baobei aquí, lo sabes. -Mencioné con una sonrisa pero al observar el rostro de Xiumin estaba más que claro que no me creía ni una sola palabra.-

-Haré como que te creo, pequeño sol. Debo marcharme, SuHo me espera para cenar. Suerte.

Después de que Xiumin se introdujera en el ascensor con la intención de marcharse a su casa a cenar con mi amigo, solté un pequeño suspiro de frustración causado por saber que aún no podía dejar de ser tan obvio, ante los ojos de los demás, con respecto a mis intenciones. En este caso, Xiumin no había ni siquiera dudado de cual era mi intención, la que era ver a Kris, aunque por sobre todo mi mayor motivación era Baobei, ya que no deseaba que perdiera su relación con Kris.

Me acerqué los pasos que faltaban hasta la puerta de la oficina de Kris, saludando a Irene quién era su agradable secretaria, para golpear la puerta y poder entrar cuando él me lo permitiera. Los minutos de espera se me hicieron algo largos y hubiesen sido peores, sino hubiese sido por la compañía de Irene, la que me distrajo con sus típicas, animadas y triviales charlas sobre su vida, la que no era para nada normal. Cuando mi actual ex novio se digno a abrir la puerta, dejando ver su predominante aura de autoridad, otro suspiro pero esta vez más sonoro salió de mis labios, llamando la atención del recién presente y causando que su mirada de inmediato se dirigiera hacia mi rostro, provocando que su ceño se frunciera mientras me dirigía un gesto con la cabeza que indicaba que lo siguiera al interior de su oficia. Si tuviera que describir la última situación tensa por la que había pasado, en los próximos días, esta sería la indicada.

El cuerpo de Kris se acomodo sobre el amplio asiento que se encontraba detrás del escritorio que se hallaba en aquella moderna oficina mientras mi cuerpo se acomodaba sobre aquel pequeño asiento que se encontraba frente al de Yifan, provocando que me sintiera muy pequeño frente a él. Su mirada era otro factor que me hacía sentir muy pequeño en aquel instante, si lo vieran directo a los ojos, nunca notarían que ellos anteriormente habían tenido amor dirigido hacia mi persona. Un sonoro carraspeo por su parte, indicó que pronto comenzaría a hablar y que debía tener toda la mente ordenada para poder responder, y obtener la respuesta que esperaba.

-ZiTao, no esperaba tu visita ¿Qué te trae por aquí? Espero que no sea nada muy extenso, debido a que tengo una reunión muy importante en cosa de minutos. -Su mirada me recorrió por completo mientras esperaba una respuesta clara de mi parte.-

-Es por Baobei. No haz venido a buscarlo, ni siquiera a verlo a casa, Kris. Tenemos un trato, debes recordarlo. -Extendí mi columna para poder verme más alto, además de darme mayor seguridad para hablar.-

-Tao, lo sé pero debes entender que he estado muy ocupado. Tengo una empresa a mi cuidado y no solo un grupo de alumnos. -Aquello resultó ser un golpe bajo para mí, Kris sabía como ofenderte cuando deseaba.- Yo... No quise decir eso.

-No importa. Yifan, Baobei está enfermo y tengo miedo de que algo pueda sucederle, por favor ven a verlo aunque sea una sola vez. -Le rogué mientras me inclinaba un poco hacia su persona.- Te lo estoy rogando.

-Si solo necesitabas dinero para llevarlo, debiste haberme llamado, no era necesario que vinieras. -Vi como sacaba del primer cajón de su escritorio una billetera, para comenzar a sacar dinero, por lo que me levanté negando.-

-No quiero tu dinero, no quiero nada que provenga de ti de esa manera. -Dije en tono alto mientras me exaltaba de manera ascendente.-

-No te enojes que no es mi culpa que aún no puedas superar que lo nuestro se acabó.

El cuerpo de Yifan se levantó para ponerse de frente al mío encarándome. Como lo había mencionado antes y lo volvería hacer, él sabía como dañarme en lo que más me doliera y esto, sin duda me había destrozado aunque no lo demostrara por el exterior. Nuestras respiraciones se encontraban agitadas debido al breve enfrentamiento que habíamos tenido con la voz y al que nos encontrábamos teniendo con las miradas, él que por supuesto, nadie estaba dispuesto a perder. La tensión era latente y hubiese seguido así, si un chico bastante joven no hubiese entrado a la oficina de Kris, diciéndole que ya estaba lista la reservación de aquel restaurante costoso al que deseaban ir a celebrar después del trabajo. El rostro de Yifan se desfiguró al oírlo, por haber sido descubierto en su propia mentira, por lo que con rapidez le dijo a Yixing, si Yixing, que estaba ocupado y que volviera luego.

Al sentirme por completo ofuscado, me volví a sentar mientras esperaba que Kris terminara la conversación con su "conejito", apodo que logre escuchar mientras me encontraba esperando, para poder terminar la conversación con Yifan lo más rápido posible. Luego de unos minutos, el cuerpo de mi ex novio se posó nuevamente frente a mí mientras yo soltaba un suspiro.

-Kris, ve a verlo aunque sea un día. Te lo estoy rogando, por favor.

-Tao, no puedo, entiéndelo de una vez por todas. -Su ceño se frunció notando que cada vez se encontraba más que molesto.-

-Por favor, yo...

-Joder, Tao. Entiéndelo de una sola vez, Baobei es solo un perro y no dejaré mi vida de lado, por algo que puedo reemplazar cuando desee.

Sin esperar a que Kris respondiera, tomé lo poco y nada de dignidad que aún me quedaba, levantándome y caminando con dirección a la puerta con la intención de marcharme de aquel horrible lugar. De fondo, se podía escuchar su voz, maldiciendo y mencionando que lo estaba mal interpretando, que no era lo que él deseaba decir y que solo había explotado debido a mi persistencia.

Yifan, aquel muchacho que solía ser mi novio, no se encontraba en aquel lugar y probablemente, nunca más lo volvería a encontrar en la vida.


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