✟Don't Leave Me, Please {Z.M}✟

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"Nunca dejes de creer, nunca dejes de soñar, aferrate a aquello que te hace diferente, sal de tu escondrijo protector, ve y respira vida, no dejes morir nunca las esperanzas porque ellas son las únicas capaces de mantenerte de pie, son las únicas que serán el ancla del barco de tu vida para que éste no se hunda"

Faltaba solamente un día para que vinieran por el moreno.

A la mañana siguiente éste se tendría que ir, aún sin saber a dónde.

Liam se encargaría de no hacerle sospechar nada al moreno, se encargaría de que éste no lo olvidase jamás.

Las dos semanas pasadas habían transcurrido tranquilamente, con un Zayn que únicamente lloraba cuando sentía la necesidad de hacerlo, con un Liam quien nunca se cansaba de mimarlo y sostenerlo cuando éste se derrumbaba.

Ambos chicos se encontraban en su habitación durmiendo plácidamente, abrazados mutuamente, sus respiraciones eran lentas y se mezclaban entre sí, el subir y bajar de sus pechos sincronizaban en un vaivén.

El castaño fue el primero en abrir los ojos presenciando la hermosa imagen de un Zayn con los ojitos cerrados, el cabello pegado a su frente y sus brazos alrededor de su cintura.

Se quedó así, observándolo por varios minutos hasta que éste abrió los ojos.

-"Buenos días" -Sonrió aún somnoliento.

El castaño simplemente sonrió, su pecho se hinchó y sintió esa sensación de cosquilleo que siempre ocurría cada vez que veía al moreno.

Era adorable, su chico era adorable, era hermoso, era tierno y sobre todo, era valiente. Siempre lo recordaría, era únicamente de él, en esta y en la otra vida.

-"Buenos días, amor" -Le respondió besando su frente.

-"¿Qué hora es?" -Preguntó el moreno acercándose más al pecho del castaño.

-"Son las ocho de la mañana" -Le respondió apretando más su agarre en la cintura del más bajo. -"¿Deseas comer?, puedo preparar el desayuno" -Sugirió.

-"Li, siempre preparas tú el desayuno, no es justo, yo no hago nada" -Habló con un pucherito formado en sus labios.

-"Ya has hecho mucho con venir a éste mundo" -Lo miró, apreciando su precioso color de ojos y sus largas pestañas.

El moreno se sonrojó.

Ambos soltaron su agarre del otro, se levantaron, se estiraron y posteriormente se cambiaron la pijama.

-"Te ayudo " -Mencionó el moreno al ver que su novio ponía a tostar los panes.

-"Ésta bien" -Aceptó entregándole el jamón y el queso a Zayn para que éste rellenara los panes. Él se encargó de preparar un delicioso batido de frutas.

-"Ya está, ¿cómo me quedaron?" -Preguntó con los sándwiches servidos en su respectivo plato.

-"¡Dios, se ven deliciosos!" -Exclamó. -"¿Qué tal mi batido?" -Preguntó dándole de beber al más bajo.

Éste con gusto lo aceptó saboreando y tragando todo el líquido rosado.

Ambos chicos se sentaron a comer, el castaño tenía todo el día planeado para que el moreno la pasara bien y no se preocupara por nada.