✟Don't Leave Me, Please {Z.M}✟

➤10 FIN❀ °•.✿

La vida de Zayn nunca fue tan fácil como pensaban sólo hasta que cierto castaño chocó con él, una vida dura y difícil, las historias no están contadas exactamente cómo deberían.

La mañana comenzaba a llegar con un Liam muy nervioso por lo que sucedería.

¿Estaba nervioso? Sí

¿Tenía miedo? Sí

¿Zayn sabía algo? No

Preguntas y miles de preguntas rondaban por su cabeza.

El reloj marcaba las siete de la mañana, faltaban dos horas para que vinieran por el moreno, el castaño no estaba listo para ver cómo se llevaban a su novio a un centro de rehabilitación.

Tenía tanto miedo por lo que ocurriría, no sabría cuánto tiempo estaría sin él, le aterraba la idea de sólo imaginarse a su novio en un rincón con los brazos alrededor de sus piernas hecho una bolita, le dolía tanto el corazón de sólo imaginar la cara que haría él cuando se enterase que su novio sería el responsable de que él estuviese lejos.

Toda la noche estuvo abrazado al moreno, no queriendo perderlo, comenzaba a arrepentirse de haber pedido una cita para él, pero únicamente lo hacía por su bien, para que encontrara la paz que tanto anhelaba.

Cerró los ojos fuertemente apretando más el agarre en su cintura, recordando la noche anterior en donde lo había hecho suyo, en donde ambos habían entregado sus cuerpos al otro quedándose sin nada más para dar.

El moreno se removió de entre sus brazos, olfateando el dulce aroma de Liam, sintiendo su corazón latir fuertemente.

Estaba seguro entre sus brazos, aquellos que siempre lo habían sostenido cuando se derrumbaba, cuando el mundo se le venía abajo, no quería irse jamás porque la paz la había encontrado en esa tonificada figura, en esos ojos color café, en esos fuertes brazos y en esa cálida sonrisa.

El moreno sonrió sin darse cuenta.

Una lágrima resbaló por su mejilla. Tenía miedo pero pasara lo que pasara su corazón siempre le pertenecerá a aquel chico de piel morena y pestañas largas.

Poco a poco fue abriendo los ojos, su mirada ámbar conectó con aquella mirada café que lo había cautivado desde el primer día.

-"Buenos días Li" -Mencionó con la sonrisa más grande del mundo, estaba tan jodidamente seguro que el mismísimo paraíso lo había encontrada en esos ojos.

-"Buenos días, amor"- Le respondió sonriendo de igual manera y dejando un puro y casto beso sobre aquellos labios que tanto había anhelado probar.

Amor real, eso eran ellos.

Pero desgraciadamente nadie había sido testigo de su amor.

Tal vez, tan sólo tal vez habría alguien que lo presenciara o tan siquiera se le contara la verdad de su historia.

El castaño intentó zafarse de los brazos del moreno sin embargo éste se pegó más a su pecho no quiero levantarse.

-"Bebé, es hora de despertar" -Dijo sin dejar de sonreír ante esa linda y tierna imagen de su novio.

-"No quiero, Li" -Respondió con un pucherito formado en sus labios.

-"Eres muy terco, Zaynie, y sin embargo, me enamoré de ti" -Sus ojos color café brillaron, su corazón cosquilleo, era hora de partir.

El moreno cedió saliendo de entre los brazos de su castaño, se sentó en el borde de la cama con sus pies tocando la fría baldosa.

El castaño se levantó y posteriomente se colocó una camisa.