✟Don't Leave Me, Please {Z.M}✟

➤Extra❀ °•.✿

20 años después.

-"Amor, ¿podrías pasarme la sal?" -Preguntó la castaña.

El castaño aceptó entregándole la sal a aquella mujer que se había convertido en su esposa. La chica era muy inteligente y agradable, tenía muchas más cualidades que la hacían la mujer perfecta y un buen prospecto para cualquier hombre.

Se acercó a ella rodeándola por la cintura y depositando un tierno beso en su mejilla.

No había duda en que la amaba, es feliz con ella.

Ese día se cumplían 20 años desde que Zayn falleció. La castaña lo sabía, no le molestaba en lo absoluto que su esposo fuese a visitar la tumba de su ex novio.

-"¿Irás hoy?" -Le preguntó dándose la vuelta para mirarlo a los ojos.

-"Sí" -Respondió.

-"Está bien, amor, lo entiendo" -Sonrió cálidamente para luego darse la vuelta y terminar de sazonar la carne.

El castaño miró el cielo por el gran ventanal de su sala, se había graduado, había conseguido un buen empleo, se había casado y había comprado una enorme casa como el moreno siempre soñó.

Tomó las llaves de su auto para ir al cementerio, nunca se olvidaba de comprar crisantemos rojos para el moreno.

Pero no se percató que su pequeña lo miraba a escondidas.

Al llegar al lugar buscó la tumba de Zayn, no tardó mucho en encontrarla y sentarse sobre el césped.

Colocó el ramo donde siempre lo ponía y comenzó a hablarle como lo hacía cada año.

-"Ya son 20 años sin ti, cariño, me he casado como ya sabes, ahora soy un hombre con muchas responsabilidades, espero que te encuentres bien, no voy a mentir, te extraño y ojalá las cosas hubieran sido diferentes pero no se puede vivir con lamentos, amo a Grace, demasiado para ser verdad, tenemos una pequeña, hoy es su cumpleaños, debería estar con ella...hasta pronto Zaynie, descansa en paz, ángel" -Terminó su discurso besando la lápida, miró al cielo y sonrió. Se levantó, sacudió sus pantalones y se montó de nuevo en su auto para conducir rumbo a su hogar.

La mañana transcurrió llega de risas y encantos, su dulce hija cumplía añitos, sus padres alistaban todo los preparativos para su fiesta de cumpleaños.

La niña no lo sabía, no sabía que en su cumpleaños su padre siempre iba a visitar la tumba del que alguna vez fue el amor de su vida.

Grace estaba contenta, había formado una familia con un buen hombre como siempre quiso.

Ninguno de los dos se quejaba viendo a su niña reír rodeada de sus amigos.

Son felices pues siempre se miran a los ojos para demostrarse con actos y palabras que se aman mientras que su pequeña se escabulle en el medio de los dos para tener un cálido abrazo donde se siente la calidez de un hogar.

Era hora de cantar cumpleaños y picar el pastel. Entonces Liam lo supo viendo a su pequeña con los ojos brillosos y llenos de lágrimas, a su esposa con ese ondulado cabello color caramelo y un vestido blanco en el jardín de su casa, con su familia y amigos que lo tenía todo.

...

La luna llegó más radiante que nunca, con hermosas estrellas que adornaban el cielo.

Se dirigió a la habitación de su dulce angelito para darle las buenas noches, había sido un día maravilloso pues no todos los días se cumplen 10 añitos.

Se sentó en el borde de la cama con su pequeña sonriendo.

Sí, le habían puesto Amy por petición del castaño pues el moreno siempre quiso que su hija se llamara así. Era una niña realmente sorprendente.

-"Buenas noches Amy" -Le dijo dejando un casto beso en su frente.

-"Papi, cuentame una historia, por favor" -Suplicó haciendo ojitos de cachorrito.

-"Una historia, eh..." -Pensó mirando hacia el cielo. -"Te contaré la historia de un moreno y un castaño que tropezaron por obra del destino en una facultad de arquitectura, nadie imaginó jamás que cuando alzaran los ojos harían click..." -Comenzó relatando la historia hacia su hija quien miraba fascinada a su padre y escuchaba atenta.

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En la siguiente parte hay una nota. ¡¡No se vayan, por favor!!

Kisses.
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