DIARIO DE LA CAZADORA

Capítulo I LOS INICIOS

Eran las doce de la media noche y el azimut de la luna guiaba mis pasos por el sendero por el cual debía llegar hacia mi destino.

Estaba en una misión, buscando al peor asesino de la historia, su nombre Halv, su lugar de residencia todo el mundo y cuando me refiero a todo el mundo es eso precisamente. Resulta que Halv era el líder de un clan llamado Ravnos, una tribu de gitanos nómadas que viajaban por doquier, mentirosos, traicioneros, falsos y perversos.

Se suponía que la misión debía de ser entre varias cazadoras, pero quería investigar yo primero antes de enviar a todo el equipo. (No podía arriesgarme a que todas murieran en una sola noche.)

Cuando llegue al bosque donde se suponía que estaría, sentí un olor bastante extraño, a decir verdad algo pútrido, no intuía nada bueno, así que camufle mi esencia y a mí misma antes de llegar.

Entre en el campamento inmediatamente y comencé a buscar sin tener nada de suerte, así que me acerque a la hoguera y valla que celebración, estaban dándole una especie de bienvenida a varias jóvenes bastante atractivas, y la verdad era que las recibían completamente desnudas bastante extraño y desagradable para mi gusto.

Me acerque a una chica que estaba sentada en una roca, un poco apartada de la hoguera y le pregunte, si de casualidad conocía a Halv, lo que pasaba es que yo era una forastera y lo andaba buscando para pedirle un favor algo especial; ella me miro y contesto.

-Claro que lo conozco, he estado en este clan por muchas décadas, pero bueno dime exactamente qué es lo que necesitas de él o tal vez yo te pueda ayudar.-

Le dije que era algo personal que solo él podía realizar, ella sonrió y dijo.

-Valla, valla, no me digas que te has enamorado de él, ay linda no pierdas tu tiempo, él es demasiado para nosotras.-

-A que te refieres con nosotras- pregunte.

-Así, lo que sucede es que el solo ha aceptado a una mujer en su vida, y desafortunadamente ya no está, dicen que hace un mes la acecino una cazadora que merodea estos bosques ten cuidado es mejor estar seguros.-

- No, no, eso no es, es otra cosa, ya sé que él es inalcanzable. y ese rumor sobre la cazadora corre por todas partes créeme no te preocupes.-

Al fin ella contesto que no sabía pero que buscara a Anahí y a Dan que eran los dos mejores amigos de él, si los encontraba a ellos seguramente hallaría a Halv.

Me despedí, le di las gracias por su ayuda, e intente alejarme lo más rápido posible de allí, porque al lado de esa extraña mujer no me sentía para nada segura, algo extraño había en ella y también por todo lo que había dicho acerca de la cazadora que merodeaba en el bosque parecía un cuento para niños cuando lo dijo.

Me aleje rápidamente y comencé a caminar, cada vez me adentraba más y más en el bosque; de un momento a otro descubrí la esencia de Halv, así que comencé a seguirla sin pensar que tal vez podría ser una trampa.

Al perder la esencia me di cuenta de que había llegado a una iglesia, que a lo lejos se notaba que estaba abandonada hace mucho tiempo, y en la entrada principal estaban sus dos mejores guerreros, Anahí y Dan.

Al acercarme, (muy cautelosamente) les pregunte si de casualidad sabían en donde se encontraba Halv, Dan me miro de arriba abajo y dijo.

-Y se puede saber quién lo busca- con una sonrisa tétrica en los labios.

-Lo busca Amara, la cazadora.-

-Así que tú eres Amara, la letal y hermosa cazadora.-