Término de un comienzo.
Narrador omnisciente:
La madre de Jasmine tenía en sus manos papeleo de deudas. Ya no tenía qué mas empeñar, a quién pedir. La prostitución no era para ella una opción ya que, ¿Quién se querrá acostar con una embarazada?, pensaba ella, ya que su vientre era notable. Tenía a prácticamente nadie a quién recurrir. Su hija ese mismo año había entrado a la escuela y le pedían mucho material, a pesar de que ya habían iniciado.
Se pasó las manos por la cara y soltó un suspiro de frustración que pronto lo cambio por una lágrima que salia incontrolablemente. Se sentía frustrada y desesperada, triste y desolada. Tenía que dar todo de sí misma para sus dos hijas, pero lo peor es que ya había recurrido a todo y simplemente no hay dinero. Volteo su cabeza distraídamente, mientras más lágrimas caían, al cajón del armario donde tenía la ropa su esposo. Con el brillo que emanaba la ventana gracias al destello del sol, vio que estaba algo en ese cajón. Se paró, lo abrió y por un momento creyó que eso sería una solución para su vida, pero no pensaba en su Jasmine ni en nadie.
Agarró tal cosa y se volvió a sentar en el escritorio de su desaparecido amado. Reflexionando.
Contemplaba tan gran arma en sus manos, una revólver. Su esposo la tenía escondida para una emergencia. Él era guardia en una estación policiaca.
Era...
Con lágrimas en los ojos, hizo una carta. Para su pequeña Jasmine.
La sola y pequeña Jasmine.
Y de un abrir y cerrar de ojos, cayó sin vida a la mesa. No sin antes decir un:
-Perdóname pequeña, te amo.
Por otro lado, la pequeña Jasmine de tan solo 6 años de edad, oyó un sonoro ruido. Se cubrió sus orejitas, ya que le había perturbado. Dejó de hacer su dibujo que con tanto amor le hacía a su mamá, para ver si así le regalaba una sonrisa que por mucho no le mostraba a nadie.
Se quitó la cobija de sus piernas, bajó de su cama y fue al cuarto de sus papás. Vio que sus mamá estaba acostada en el escritorio, pensó que dormía. Fue corriendo de regreso a su cuarto y le llevó la cobija que segundos antes usaba. Se paró al lado de su mamá y la acobijó. Pero vio algo raro en el piso, y en parte del escritorio. Vio también la pistola, yacida en la mitad de la mesa.
Ella no es tonta.
Terminó de acobijar a su mamá, fue a su cuarto y regresó, pero trajo consigo el dibujo que con tanto amor le hizo a su mamá. Con lágrimas en los ojos, se lo dio. Lo puso al lado de la cabeza de su fallecida madre. Del lado que no tenia sangre, le besó, seguido de un "Te Amo."
Un rato después tocaron la puerta, Jasmine no se quería alejar de su mamá.
Golpearon otra vez y no obtuvieron respuesta. Los vecinos derrumbaron la puerta y entraron, buscando a Jasmine o algo sospechoso.
La encontraron. La mamá muerta, Jasmine abrazándola, sangre en el piso y un pequeño dibujo, de una señora, de mediana edad con una gran panza, agarrada de la mano de Jasmine. Con bolitas y palitos simulando el cuerpo
Y en el cielo, a un hombre en una nube. Mirándola.
Todo hecho con amor... y una lágrima.
ESTÁS LEYENDO
Sin vida
RomanceJasmine, una chica sin padres. Una chica con muy pocos amigos. Una chica sin familiares. Una chica sola. una chica con vida, ¿Pero de qué sirve si no la vive? ¿Entonces de qué sirve vivir? De qué sirve sirve vivir...