Cuando Taehyung desapareció de su vista, Jin cerró los ojos, tratando de recomponerse.
Había conseguido mantenerse alejado los últimos ocho días y ahora el mocoso había deshecho todo el trabajo duro con apenas un toque. Jin hizo una mueca. El hecho de que él supiera exactamente cuántos días habían sido era sangrientamente ridículo. Tenía veintisiete años de edad. Un hombre adulto, no un colegial. No debería haber sido una lucha mantenerse lejos.
Pero lo era.
Solía considerarse a sí mismo un hombre racional, con la cabeza fría. Solía. Había pensado que sería más fácil cuando Taehyung ya no estuviera cerca para volverlo loco, pero era en realidad peor. Porque cuando Taehyung había estado, al menos podía culpar su debilidad por los ojos bonitos de Taehyung, y sus labios, y esa sonrisa enloquecedora. Con el niño fuera de su vista, Jin no tenía ninguna excusa para pensar en él sin parar, con ganas de verlo, y simplemente quererlo Se había encontrado pensando en los labios fruncidos de Taehyung cada vez que se hizo una paja, y recordando la forma en que esos ojos aguamarina se ponían vidriosos por la necesidad, cuando Jin se movía dentro de él.
Por el amor de Dios. Habían pasado ocho días. No había visto a Dahyun en más de un mes, mientras ella estaba en China y apenas había pensado en ella.
Dahyun
Jin suspiró. No estaba a la espera de esa conversación. Por supuesto que no iba a mentirle, pero siquiera pensar en explicarle esto a Dahyun le hizo desear que ella no hubiera regresado de China todavía. Él sabía que ella se había dado cuenta enseguida al volver, en el aeropuerto de que su estado de ánimo estaba apagado. Ella no le había gritado por eso, pero ella lo había estado observando cuidadosamente. Ella lo conocía; por supuesto, no había pasado por alto cuán agotado estaba.
Tomando una respiración profunda y mirando hacia abajo para asegurarse de que su excitación no se notaba, Jin siguió a Taehyung por las escaleras.
—¿Pasa algo?— Dahyun murmuró, tocando su brazo. Ella tiró de él hacia la cocina, con el deseo de hablar con claridad. Se detuvo cuando él no se movió— ¿Jin?
—Vamos a ver la película— dijo, tirando de ella hacia el sofá desocupado.
—¡Oh, vamos!— dijo Eunwoo poniendo los ojos en blanco—. No necesitamos niñeras. Prometemos no derramar cosas en tu sofá si nos dejan solos— Él movió las cejas con una sonrisa.
Jin apretó los dedos en un puño.
Dahyun se río entre dientes.
—No me mires. Culpa a tu hermano.
—Escuchaste eso, ¿verdad?— dijo Eunwoo, dando a Jin una mirada que decía vete-como-el-infierno-fuera-de-aquí-y-para-de-cortarme-el-rollo.
Jin optó por fingir que no lo entendía.
—Esta es mi casa— dijo, haciendo su camino al mini-bar para sacar dos botellas de cerveza. Las abrió y volvió al sofá—. Si no te gustan mis reglas, puedes irte con tu cita a otro lugar.
—Está bien, ya no diré nada— dijo Eunwoo lentamente. Eunwoo y Dahyun compartieron una mirada.
Jin fingió no darse cuenta y le entregó a Dahyun una de las botellas.
—Entonces, ¿qué estamos viendo?— preguntó Dahyun, tratando de romper la tensión repentina en la habitación. Eunwoo dijo algo y Dahyun se río y dijo algo a cambio.
Taehyung no hacía ruido, solo se dedicaba a observar, lo más disimuladamente posible, cada movimiento de Seokjin.
Jin tomó asiento junto a Dahyun, enfocó sus ojos en la pantalla, y trató de relajarse.
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¡Te odio! [Jintae]
Fanfiction"Kim Taehyung odia a Kim Seokjin, él realmente lo hace, lo malo es que también quiere trepar en él como en un árbol." [📸] Long fic. [📸] Jin top/ Tae bottom. [📸] +18. [📸] Ad