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|Tiempo después|

—Mama...

—Víctor...ya hablamos, nada de refrescos en el auto —menciono por vigésima vez el cobalto, cargando al pequeño niño.

—Hmm... —hace un puchero.

—Papi... 

—Obedece a tu madre Vicky —respondió el erizo vetado manejando, mirando por el retrovisor a su niña.

—Aja —asintió felizmente y abrazo a su "madre".

Tan rápido paso el tiempo, ¿no?
Tal vez el mayor no pudo sentir ningún movimiento durante el embarazo, pero sintió el cariño y la ternura de sus hijos al nacer. En efecto, fueron gemelos; erizos de pelaje purpura, franjas y vetas de color azul marino, ojos verde esmeralda y apariencia física igual al bicolor.

La mayor fue la niña llamada victoria, ella era muy apegada a su padre y tenia mayormente su carácter y personalidad, era como ver a un Shadow pequeño y versión femenina. Mientras el menor, era tímido y callado, pero muy cercano a Sonic, se parecía a él cuando era bebé.
La hija de papi y el hijo de mami; aunque tuvieran sus preferencias nunca dejarían de amar a sus dos padres.

Los niños tenían ya un año cumplido, y con ello sus primeras palabras, "mamá y papá"; de hecho para celebrarlo programaron un viaje a Wood Zone, pasaron una semana entera llena de felicidad y chistes, sí, una familia feliz.

Pero la historia aún no acaba ahí.

—¡Shadow! ¡Shadow! ¡¿Me escuchas!?

—¿Rouge? Cambio, ¿qué sucede? —tomo el comunicador que su amiga le había dado en caso de emergencia, hablo desconcertado y sin despegar la vista de su camino, no quería provocar un accidente con su familia adentro.

—¡Tenemos una emergencia! ¡¡Scourge y el tío de Sonic intentaron escapar!!

La gota que derramo el vaso, el vetado se quedo petrificado soltando el volante poco a poco; el azulado escucho aquello, palideció de golpe y apretujo a sus hijos contra él, tenia miedo, y un mal presentimiento...

—¿Qu-qué...?

—¡Lo que oíste! Afortunadamente antes de que escapara Scourge un oficial le logro disparar, esta muerto.... Pero....

—El otro hijo de puta esta vivo...

—Sí, enviamos patrullas para que lo siguieran, pero estoy segura de que intentara ir por Sonic.

—Lo-

El ruido de una sirena le hizo ver por el retrovisor, observo una patrulla acercarse con gran velocidad hacia ellos, de un minuto a otro impacto con fuerza con el coche, golpeando la cochera y en el proceso a los niños y cobalto. 

—¡Rouge, dile a tus oficiales que se alejen de nosotros, no estamos haciendo nada- malo! —grito con furia acelerando.

—¿De qué estas hablando? Mis hombres jamas irían tras ustedes.

—¡Pero un demente esta chocando con nosotros!

—Ay no... N-no me digas que es una patrulla con una abolladura en el frente y el vidrio atravesado por balas...

—Agh... —saco la cabeza y se detuvo a ver el auto, en efecto, era tal y como la descripción de la albina—. Sí, es igual.

—¡¡Shadow!! ¡¡¡Dame tu dirección ahora mismo, ese es el auto en que el maldito huyo!!!

—Mierda... ¡Carretera del pacifico antes de llegar a la curva Phineda!

Iba a agregar más de no ser por el choque que provoco que perdiera el control del vehículo, dieron tres vueltas sin control antes de chocar contra la muralla; el menor ante tal acto abrazo a sus hijos antes del impacto, dándole a él el mayor daño.
Humo salia del coche, la bolsa de aire protegió al azabache de una muerte segura, pero quedo en estado de inconsciencia, mientras el cían tenia los sienes ensangrentados y estaba inconsciente tendido debajo de los sillones, por suerte los niños quedaron desmayados solamente y encima de éstos.

Pronto unos pasos se aproximaban hacia los cuerpos. La compuerta trasera fue abierta con brusquedad y se dejo ver a un erizo azabache con franjas y vetas turquesa, aquellos ojos reptil miraron con odio y rabia hacia el azulado, y de reojo a los menores.
Tomo por el cuello al de tez durazno y lo arrastro sacándolo del transporte, iba a irse de no ser por el llamado de un pequeño, quien ya había despertado y se aferraba al cuerpo mayor.

—Mama...mama...mama... —decía moviendolo y soltando pequeñas lágrimas.

—Vaya, tengo mejor premio de lo que pensé.

Solamente sonrió y cargo al infante como costal de papas, quien inmediatamente comenzó a llorar desconsoladamente tratando de abrazar a su progenitor; pronto fueron arrojados al coche policial sin ningún cuidado, y, salieron sin dejar rastro.

—Papa...mama... 'snif' 'snif' —la pequeña algo aturdida y buscando a sus padres gateo hasta donde estaba el mayor, sujetando su fría mano.

—Vic-victoria.... —musito débilmente, cargando a la niña y apretujandola contra su pecho—. Es-esta bien....pa-papi te cuidara mi pequeña princesa...t-te protegeré... —volvió a perder el sentido, ladeando la cabeza y esperando ayuda.

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—¿E-eh? ¿D-dónde estoy...? —pregunto aturdido, buscando con la vista borrosa a sus hijos y esposo—. ¿Víctor? ¿Victoria? ¿Shadow...?

—Al fin despiertas, mocoso —abrió y entro al aula, cargando al infante que no paraba de llorar.

—¡Víctor! ¡¡¡Por favor no le haga daño!!! —grito espantado de ver al hombre, y más con su hijo en manos.

—Jum...quiero hacerte una propuesta... —dijo sonriendo de manera perversa y levantando al niño—. ¿Qué serias capaz de hacer por este escuintle?

—¡¡No, víctor!! —se levanto torpemente, logrando atrapar al pequeño antes de que cayera por ser soltado por el mayor.

—Ups, se me resbalo.

—¿Q-qué quiere...? —pregunto apretujando a su hijo, evitando el contacto con el ser que tanto odiaba.

—Devolverte todo lo que me hiciste pasar en ese pútrido lugar —sentencio, jalándolo de las púas y haciendo que le viera la cara—. Voy a darte tres opciones: primero, me das a tu hijo y no lo vuelves a ver nunca más; segundo, vienes conmigo y el niño, pero te olvidas del resto de tu familia; y la que más me gusta, los mato a los dos aquí mismo —dijo sacando su pistola y disparando cerca de ellos.

—¡¡Ahhh!! —grito con terror, protegiendo con sus brazos a su niño.

—¿Qué decides?

—.......M-me voy con usted... —dijo bajamente, agachando las orejas.

—Perfecto, te daré dos días para descansar, luego nos iremos.

Beso a la fuerza al menor, quien rápidamente se aparto por asco, espero a que el vetado saliera y finalmente llorara; las manitas de su hijo acariciaron su mejilla, viéndolo confundido.

—De-descuida nene... —beso con dulzura su naricita, abrazándolo más fuerte—. Algo se me ocurrirá...pero no dejare que tengas la misma vida que yo...no lo voy a permitir...

Últimos capítulos.

❝Conociendo al Suicida❞│Sʜᴀᴅᴏɴɪᴄ│AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora