—Muchacho...creo que has bebido suficiente...has estado así desde hace una semana... —decía con tono de preocupación el mesero correspondiente de su mesa.
—Mientras te pague, no veo el problema, y tráeme una de Ron fuerte —decía entre hipos el azabache mientras soltaba el pequeño vaso.
—Si tu lo dices... —tomó el recipiente y lo dejo en una bandeja para luego marcharse e irse al kiosko.
—Repugnantes seres...le han dado aviso a la policía de mi...¡Ja pero que ilusos! Ni siquiera tienen una imagen de mi preciosa cara como para poder delatarme...pensándolo bien...yo soy el que más ventaja tiene....
—Así que no era un rumor... —Una murciélago albina de orbes aguamarina lo sacó de su mundo, sentándose frente a él—. Cariño... ¿No habíamos hablado ya de esto? Cuándo tu tomas eres un dolor de cabeza incapaz de controlar.
—Hola...Rouge...
—Scourge me dijo que si te encontrará le diera un reporte inmediato de tu ubicación, relaciones privadas fue lo único que logró soltarme. Vaya que es un tipo loco...ahora dime Shadow, ¿Qué sucedió realmente? Desde que llegué luego de la entrega lo noto muy frío y...lleno de rencor hacía ti cuando alguien dice tú nombre...
—Su bebida señor —el mesero le sirvió su pedido dejando la copa enfrente suyo.
—Querido tráeme una igual a la de él, por favor —pidió mientras lanzaba una de sus miradas seductoras características de ella.
—Por supuesto señorita, compermiso —dejó solos a ambos, nuevamente.
—¿Y bien, Shadow?
—Creo que es mejor que lo sepas desde ahora...ya no trabajo para Scourge y he dejado la pandilla de una vez por todas, además, me llevé conmigo el dinero que robé aquella vez así que quiere recuperarlo...
—Oh querido.... —su rostro reflejaba asombro ante aquella declaración—. Pero, después de todo al fin me hiciste caso, ¿no?
—Eres la amiga más sensata que he tenido...me diste un buen consejo y aunque lo cumplí años más tarde, al fin puedo tener paz conmigo mismo.
—Su bebida, señorita —dejando la copa frente a ella y luego del agradecimiento, el hombre se fue y la mujer miró atento al pelinegro.
—No sabes el gusto que me da oír eso Shad...pero hay un detalle.
—¿Qué es?
—Sus hombres te buscan, estar en esta ciudad sólo hará que te maten más rápido, debes irte a otro sitio.
—Lo olvidaba... ¿Y a dónde exactamente?
—Hmmm... —Lo pensó durante unos instantes—. Regresa a la ciudad de Station Square, ahí es donde más o menos lograste vivir pacíficamente.
—No me trae buenos recuerdos...
—Por eso mismo, ellos no pensarán que irías a esa ciudad y sería un punto a tu favor.
—Pero...yo allá no conozco a nadie...ni siquiera está Sonic como para poder entablar una vida como la de cualquiera.
—No te preocupes, en un dos por tres lograré hacerte amigos allá, ¿Acaso creíste que te dejaría partir solo?
—¿Vendrías conmigo?
—Obviamente cariño, siempre quise dejar está vida...así que porque no hacerlo a los veintiuno, tal vez consiga a una pareja o algo así...
—Jaja ay Rouge tu nunca cambias...aunque...ellos también te buscarán si estás de mi parte...
—No importa querido, soy tu amiga y estaré para ti en las buenas y en las malas —tomó un sorbo de su bebida mientras mantenía total serenidad.
—...(¿Sonic hubiera hecho lo mismo si hubiera estado conmigo en lugar de ella...?) —jamás dejo de pensar en su primer amigo, y aunque esa ciudad no fuera de su agrado, no perdía la esperanza de que, sólo tal vez, encontrará al pequeño Sun Sun como le gustaba apodarlo merodeando por las calles.
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❝Conociendo al Suicida❞│Sʜᴀᴅᴏɴɪᴄ│AU
Fanfic┃❛𝐂𝐚𝐒 ━ 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐧𝐢𝐜❜┃ Todos tenemos momentos buenos, agradables, melancólicos, malos... Cada quién maneja su vida y toma sus propias decisiones. Cada quién decide quién ser o qué aparenta ser. No habrá un alma qué se apiade por el dolor o la...