Momentos

Puta Verdad

La noche alberga mis demonios. La inmensa oscuridad les funciona de puente permitiéndoles adentrarse en las profundidades de mi piel.
El lado tenebroso se cubre con la caída del sol y la salida de la luna, pero sale, pide a gritos ahogados librarse de mí y salir a su libre albedrío.
La noche que lo cubre, es la misma que lo descubre. Es atemorizante cuando toma el poder. Mis labios solo producen voces a niveles escandalosos y emociones feroces, mis manos adoptan una posición de autodefensa y al primer descuido golpean sin precedentes. Mis ojos se oscurecen, provocando que mi iris prácticamente negra se profundice aún más.

Pero la verdad, es que no se trata de mis demonios !No!, mi lado sombrío tiene una explicación, y es, que él mismo es el más débil y cobarde de todos, que sus palabras coléricas encubren los llantos llenos de miedo que no solo expulsan mis ojos, sino mi alma. Sus golpes fríos contra la dura pared, no son más que el reflejo del congelado corazón que necesita desesperadamente de un calor que le de vida, porque no puede más con esta dura realidad, que sus ojos oscuros disfrazan la ingenuidad y baja autoestima que presentan. Todo es una cruel mentira, el lado oscuro no existe, solo existo yo, y yo, sinceramente, existo por existir.