❛ le miré. . . me miró. . . nos miramos hasta que logré desplomarme entre una lluvia de lágrimas inmensas.❜
❛❛sι ᥱᥣ ᥙᥒιvᥱrso
ρᥙdιᥱsᥱ hᥲbᥣᥲr❠(2O19/11)
❛ le amaba más que a todo un cielo de estrellas, que al cederle el paso la luna al sol, florecía un nuevo amanecer.
ciertamente me hizo recordar a sus mejillas. tenían invisibles pecas, similares a las estrellas que anteriormente relataba. parecían estar casi en el lugar justo como para que pareciera que se fusionaban con el universo que resplandecia sobre sus fanales verdes.
pero el amanecer, de un día para el otro, dejó de florecer. anteriormente ya veía el cielo nublado por la lluvia que empapaba sus estrellados pómulos. . . pero no dejó de florecer por eso.
de un día para el otro se salió de órbita. ya no sabía que hacer; yo parecía un ente en busca de un lugar donde resguardarse, evitando la destrucción de su ser, y que al lograr encontrarlo, el mismo se empiece a deteriorar con el paso de los meses hasta quedar en un estado crítico.
ya no sé que hacer. estoy tan perdido. . .
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¿qué sucedería si el universo pudiese hablar?❜Allan era un joven ingenuo; siempre había amado mirar al cielo junto a su madre en las noches cálidas de verano, hasta estudiar el nombre de cada ente que se posaba a su paso.
deseaba ser astronauta como su progenitor, para poder recorrer todo el espacio más de cerca, podiendo llegar hasta la luna, gritando al fín "¡mamá, lo he logrado. he logrado encontrar la señal de papá!".pasaba horas frente a su ventana esperando a que el sol se oculte, para sacar su telescopio y poder observar la cantidad de incontables estrellas que yacian sobre el cielo oscuro.
¿quien hubiera pensado que su universo se tornaría de una tonalidad glauca?tuvo que aguantarse año tras año de secundaria sólo, encerrado en poder lograr su cometido, hasta al fín salir de aquel averno que tanto le había atormentado; logró comenzar sus estudios de física química al poco tiempo, también teniendo bien claro que necesitaba sí o sí tener una mínima idea de lo que era la medicina.
sus años iban pasando tan rápido que siquiera se había dado cuenta de cuantas estrellas estaban desapareciendo y siendo creadas.
pero no todo fue en vano; logró obtener el título,, y finalmente pudo llegar a ser lo que todo niño fantaseaba ser,, o al menos así lo creía.(2O27/O6)
había viajado ya más de una vez.
ahora sólo deseaba poder caer a su lecho, y dormir eternamente sumergido en la marea de estrellas fugaces.
pero no iba a darse el lujo hoy; permanecía pensando en el mancebo que había ingresado hacia días atrás, que al propio Edgar le había asignado como su guía en las aventuras espaciales que pronto conllevaría.──── ¡Mi nombre es Edogawa Ranpo, señor! ¡es un placer conocerle! ──── lo primero que había escuchado salir de sus cerezos eran esos simples voceos, y debía admitir que simplemente eso hizo que su corazón palpitase violentamente.