Necesidades | Afterdeath

twenty one.

Nada mata a un hombre más rápido que su propia mente.

¿Es esa frase cierta?

Los días pasan volando, y aquel dolor que me hacía sentir vivo ya no existe.

Mis brazos son indoloros.

Son fuertes.

Son resistentes.

Y no quiero que sea así, quiero que duela, quiero que sangre.

¡Quiero sentirme vivo!

Oh, dioses crueles ¿Qué he hecho yo para tener una vida así? Llena de bienestar y tranquilidad.

Me agobia, me hace sentir vacío.

Necesito sufrir, necesito llorar, necesito caer.

¿Qué hay de mal en una necesidad tan humana como el dolor?

A veces preferiría vivir en caos, en ruido, entre un bosque en llamas.

Sentiría miedo, sentiría pánico, sentiría adrenalina y ganas de gritar, de pelear.

Todo ese silencio y bien que conseguiría... ¡Sería mío! Sería mi propia lucha, sería mi propio mérito... Sería mi trofeo.

Todo lo que me rodea ha llegado a mi sin esfuerzo alguno, todo lo que me rodea ha llegado a mí buscando mi bien...

Dioses ¿Qué he hecho para nacer en una vida que no me pertenece?