nineteen.

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Hay noches donde viajo a ese momento.

Abrazo el vacío con fuerza y me aferro a él intentando sentir algo, intentando buscar refugio donde no lo hay.

No hay calor, no hay latidos, no hay respiración.

Olvidé lo que se sentían tus abrazos cálidos donde encontraba seguridad, un silencio cómodo, un lugar dónde todo se esfumara y solo fueramos tú y yo.

Los "te quiero" se volvieron vacíos.

Tus manos al sujetar las mías eran solo por compasión.

En tus ojos ya no veía interés más allá de mis problemas.

¿Es que acaso me volví un problema?

Necesidades | AfterdeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora