Dolor (Samus X Ridley )

Haciendote Llorar

-Eres mi oveja negra Samus... - murmuró para Sí mismo en un tono decaído. Esta vez, luego de tanto  había tenido otro rumbo de planes, está vez su objetivo no era un bebé Metroid, sino, una caza-recompensas.

Observaba el vacío del espacio y las miles de estrellas en ella, dentro de su habitación. Ser el líder pirata de Metroid era agotador, por miles de días, Ridley perdía los antiguos objetivos y se dirigía a uno en específico. Extrañamente Ridley había perdido un poco de su antigua personalidad, ahora se le veía un poco deprimido, ni siquiera los piratas sabían la razón aunque se preguntaban demaciado por aquello, pero se preguntaban más acerca de por qué el objetivo era diferente está vez, Ridley les había mencionado que detener a esa mujer era lo más importante y que debía de mantenerla encerrada en la nave una vez que la hayan atrapado y después de eso pensaría en cientas de formas para hacerla sufrir.

Pero la verdad era que tenía otro de ideas que asaltaban su cabeza a menudo, Ridley estaba obsesionado con la idea de atraparla a como de lugar, pero por qué?
El sabía retener sus impulsos sexuales cuando sentía tiempos de hormigueo, al igual que trataba con sus impulsos violentos, pero sobre todo seguía siendo genio en sus planes.

"Tanto tiempo sin vernos... Esto no puede fallar"

Sus garras estaban guardadas bajo sus grandes alas.

Ese nuevo objetivo era lo que en realidad asustaba.

-Señor?
Se había abierto la puerta de la habitación personal del líder. Quien cubrió su cabeza con sus extremidades, pero no sucedió nada.

-Le pido disculpas

-Qué sucede?

-My lord, en 7 minutos nos acercaremos lo suficientememte visible para la nave enemiga, esperamos órdenes.

-Cuando lleguemos, ustedes sólo la distraerán el frente de esa nave como lo planeamos, yo solo, bajaré a esa nave y me encargaré del resto.

"Samus... Eh pasado tantos años pensando en ti, mis derrotas y el tiempo en el que nos conocemos. Te atraparé y nadie ni nada se acercara a ayudarte".

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La caza recompenzas llegó había estado exhausta, tenía pastel con la vela apagada, era el número 37, aquel día en su nave que no sabía que hacer con el, sería tonto ensuciar la nave pero no quería tampoco desperdiciarlo. Aquel día estaba más que hermosa, tenía sus labios rojos de su maquillaje labial, y su cabellos estaba perfectamente arreglado incluso el sudor y el agotador día no la hacían ver mal.

Se dirigió a la consola donde parpadeaba una pequeña luz, seguido de eso apretó un botón, de su consola, y se recostó en su asiento, a penas se encendió el mensaje de voz, Samus reconoció las voces de dos soldados jóvenes de 21 y 25 años de tantos soldados de diferentes edades que la perseguían para invitarla a salir
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-Hey, Samy! Feliz cumpleaños, Sólo quería saber si pensaste sobre mi propuesta...bla bla bla

-Es "Samus"! Y no, no lo escuches, sal conmigo por favor... Bla bla

reía mientras escuchaba el mensaje en la consola de su nave, mientras pensaba en su próxima misión como de costumbre, necesitaba descansar, de verdad.

El mensaje finalizaba, sólo quedaban murmuró que escuchó perfectamente.

-Ella jamás se fijaría en un simple soldado como yo, soy un payaso y ella una chica sería- le había confesado a su compañero de guardia nocturno.

-no te aflijas, solo es dedicada a su trabajo, estoy seguro no hay ningún hombre en su cabeza... Aún que sí, una milf como ella, sexy, linda, y más  fuerte que tú, jamás se fijaría en ti.