Ella perdió el control

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- . . .? - Samus comenzaba a abrir sus ojos, seguía amarrada de sus brazos con su propia soga, el cansancio y el sueño, y el dolor le habían hecho dormir, pero sólo había dormido 15 minutos, el frío que había en la habitación y esa nave tenían un ambiente casi tan helado como el espacio la habían despertado además de su alerta sobre o que acababa de suceder, Ridley había regresado, más pequeño, más extraño... El lugar sólo tenía la luz que parecía de una gran ventana al espacio exterior.

-Si se atreven a interrumpirme les juro que yo mismo los quemaré! Se los advierto.

La voz de Ridley era muy audible para Samus a pesar de que provenía de afuera de la habitación. Ella abrió completamente sus ojos al ver a Ridley entrar.

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"Finalmente".
Delante de Ridley estaba Samus recostada a la única ventana de la habitación con sus manos amarradas y sus piernas sin responder, una herida y otra cansada.

Jamás habían hablado cuando no estaban a punto de pelear, esta era la primera vez.

- Hola Samus, mi habitación es perfecta para descansar, verdad? - caminaba lentamente con el casco de Samus atravesado en su cola, ahora era un trofeo.

-Quizá...

Se acercó frente a ella a unos centímetros, la despegó de la pared y la hizo sentarse frente a él a su altura y a la luz de la ventana que había.

-Duele la derrota no es cierto? Y podría doler más si te matará como lo has hecho conmigo.

-Y lo seguiré haciendo.

Se sentó en el suelo cruzando sus piernas.
Y miró fijamente aquellos ojos azules cansados.

-Finalmente eh vencido..

Samus seguía molesta, cerró sus ojos cuando sintió el hocico de Ridley serca de su mejilla, pero Ridley acarició sus mejillas y puso su garra bajo su barbilla para obligrala a verlo a los ojos, lo que la molestó y sorprendió ya que esperaba un golpe.

Realmente no sabía como hacerlo ahora que la tenía en sus garras; herida y derrotada, Ridley sólo seguía observando esos ojos azules que a pesar de su gracia y maldad, él en el fondo amaba mirarlos, era lo más hermoso en esa humana además de su largo cabello rubio atado.

-Samus...- Murmuró. Aquellas palabras salieron sin su voluntad.

-Voy a matarte y está vez no regresarás - Samus amenazó

Ridley volvió a ser el mismo al reacciónar.

-No! Porque ahora soy yo quien tiene la victoria, vas a pagar cada plan frustrado y cada muerte que me has hecho. Y así ya no quedará nadie capaz de hacerme daño y arruinar todo.

-Te equivocas, siempre habrá un caza recompensas mejor, siempre; y vendrán a ayudarme.

- Mejor? Ayudarte? Ellos se darían cuenta en un minuto que su preciada heroína de la federación no está en órbita cuidando de el área cercana a la federación, entonces por qué no han venido a salvarte? Saben dónde puede estar la nave pirata, nuestro camuflaje terminó, porque ya no tengo a nadie que pueda hacerme daño.- Ridley colocó una garra en su mentón.
- Maldita ciega, Todos ellos no son tus amigos ni tampoco pretendientes que merecen tus manos, sólo te tratan bien por tu cuerpo, me dan asco; no se dan cuenta que ante sus ojos esta la mujer más valiente y fuerte que haya existido.

Samus sintió un leve sonrojo y alago, era raro, él recordó aquella nota de voz de esos tarados, pero honesto de parte de su parte decir esas palabras, aunque ya no era tan raro después, al terminar de hablar.

-y esa valiente mujer, ahora me pertenece a mí, y sólo a mí. Y soy yo el único que se da cuenta de quien eres, el único que te ah respetado y admirado.

Dolor (Samus X Ridley )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora