Sin ser nada de eso yo, un día, en la fiesta de mi amigo Manuva, noté como alguien me rodeaba la cintura con sus fuertes brazos. Me sobresalté y al girarme para ver de quién se trataba me encontré con un chico muy alto de claros ojos azules verdosos y mandíbula marcada que estaba intentando pasar por el medio de la gente. Al momento se disculpó y se separó de mí pero lo primero que pensé fue en bailar con él. ¿Quién era? ¿Qué hacía allí? Se alejó hacia la puerta y yo no dejé en ningún momento de mirar para él.
-ZOE NUESTRA CANCIÓN.- Gritó mi amiga Aga (en este caso Ag(u)afiestas, pues nos encontrábamos de pary), libra, que sostenía una copa mientras hacia amagos de baile moviéndose al compás de Ritmo, un temón, en fin.- Zoe baila me cago en Dios que temazo grábame.
-¿Sabes quién es aquel chico?- Pregunté mientras señalaba hacia la puerta.
-¿El abogado inglés? No lo sé me importa poco jajaja grábame que temazo me meo.- Era la canción de Agapito, ella tenía que darlo todo.
Me dirigí hacia otros amigos que estaban cerca para preguntarles por ese chico, no me da vergüenza la vida la verdad. Me encontré con Manuva, el cual estaba emo porque era la Emo sad hour y tras intentar animarle un poco sin resultado me comentó que se trataba de Baby, un conocido del barrio que tampoco le cae ahí de la hostia pero en fin la fiesta era de otros más. Terminé bailando un poco más pero sin dejar de pensar en él. ¿A dónde se habría ido?
Pero lo que yo no sabía era que poco después nos volveríamos a encontrar uwu.
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El Abogado
ChickLitElla era una tímida bailarina, escorpio, en fin, otro rollo. Él un abogado de prestigio, Sánchez, si es que el cliché se podía aumentar aún más. Pero lo que ella no sabía era que todo iba cambiar en solo una noche, exactamente el 23 de Noviembre.