Capítulo 4

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Después de sudar el top  tras un bailoteo de perreos intensos mientras sonaban temones como China, Otro Trago (Remix) o Callaita, Baby y yo nos fuimos a hablar otro rato sobre tipos de croquetas y sobre el horóscopo.

-Soy Escorpio.- Dije.- En fin otro rollo.

-Ah. Yo no se que soy.- Dijo Baby.- Jaja.- Se rió.

-Tú tienes cara de ser Aries.

-Soy Libra.- Contestó.

-Oh no (los yogures). [Referencia 1 Emsi y los yogures, ir a capítulo 23]

-Jaja.- Se rió de nuevo porque es lo único que sabe hacer.

De pronto, empezó a sonar Inocente. Pero no era una canción cualquiera, era inocente. Y esa canción había que bailarla. Era LA CANCIÓN. Los dos nos la sabíamos y empezamos a darlo todo. Nos marcamos un perreo intenso bueno que risa memeo memeo que yo bailando con el Baby????? imposible. Aquello fue un momento: MÁGICO. Inesperadamente comenzó a vibrar un móvil.

-Te está vibrando el móvil.- Le advertí.

-¿Qué móvil?- Me contestó dudando.

-Tu móvil.

-Yo no tengo móvil.

*Silencio incómodo*

-Pero Insta me va mal, si quieres me das tu was.- Me dijo y al momento me ruboricé.

-¿Por que te llaman Baby?- Le pregunté. Era un nombre bien bonito.

-¿Viste alguna vez un bebé tailandés?

-Sí.- Asentí con la cabeza.

-Pues un día me comí uno.

Y nos fuimos a bailar que comenzaba a sonar Zúmbale mambo pa' que mis gatas prendan los motore'. Apareció Aga meándose y pidiéndome que la grabara como siempre.

La fiesta estaba a punto de terminar. La verdad es que ni puta gracia porque me lo estaba pasando de puta madre pero ya iba siendo hora de cerrar el local. La gente empezó a recoger sus cosas y a salir del recinto, pero lo que yo no sabía era la que me esperaba de camino a casa.


El AbogadoWhere stories live. Discover now