-es necesario leerse mi historia YinYang para entender lo que va ha suceder-
-el Instituto Dialga era de los más importante en Japón, prácticamente todos los políticos, doctores, policías y más gente importante salió de este instituto algo de lo que el mismo instituto se sentía orgulloso, hasta de hecho su publicidad iba encaminada a ello. Era un año como cualquier otro si no fuera porque se acababa de aprobar una ley que permitía a los pokémon formarse igual que los humanos, la gran mayoría parecían estar muy alegres de poder compartir aula junto sus pokémon o conocer pokémon desconocidos, aunque claro también había quienes les preocupaba el compartir aula con pokémon salvajes, pero la gran mayoría creía que nada malo iba ha pasar-
Silver: oye Diego, no te sientes alegre? estamos haciendo historia, además seguro que a tu Starraptor le encantaría compartir aula contigo
Diego: Starraptor ya no es mi pokémon, lo he liberado, y yo no estaría tan contento para que los pokémon puedan asistir a clases algunos humanos se han tenido que ir, sabes? -Diego era un entrenador algo cruel tenía a Starraptor prácticamente desde que nació pero eso no hizo que le temblara el pulso para liberarlo cuando perdió contra un pokémon con el que tenía ventaja de tipo, y tal y como ha explicado Diego algunos de los alumnos que eran propensos a sacar peores notas fueron sometidos a un examen especial y los que sacaron peor nota fueron movidos a institutos la enseñanza fuera más adecuada para ellos, pero de la misma manera los pokémon fueron sometidos a un examen y solo los mejores podían optar a aquella enseñanza, la que anteriormente fuera un aula de 30 humanos ahora tenía solo 15 y todos esperaban impacientes a que entraran sus 15 compañeros pokémon
Silver: ya veo, -comentó un poco triste pues Silver siempre intentaba que su amigo viera que Pokémon y humano eran iguales pero nunca lo lograba- 15 minutos después los pokémon empezaron a entrar, había algunos raros, otros comunes, incluso singulares y variocolores y de pronto entró ella una Braixen de 13 años que se veía demasiado bien con el uniforme del instituto, todos los humanos saludaban contentos a sus nuevos compañeros, todos menos Diego por supuesto-
Greninja: hola humano como te llamas?
Diego: y a ti que te importa
Greninja: hay que ver así nunca harás amigos -comentó enfadado yéndose-
Diego: y a ti quien te dice que quiero ser tu amigo -comentó entre dientes-
Braixen: hoooola esta libre este asiento? puedo sentarme?
Diego: no es de mi propiedad así que decide tu -comentó molesto-
Braixen: lo tomaré como un si -dijo no entendiendo que decía aquello de manera despectiva-
-y así fueron pasando los días Braixen hacía lo posible por hacerse más íntima de Diego pero nada parecía funcionar, pero por fortuna Braixen hizo enseguida un grupo de amigas las cuales le habían invitado a una fiesta de pijamas, estas eran una Mawile una Alcremie y tres chicas humanas ya en la casa de una de ellas por la noche-
Susan: y que hay del tema chicos, alguno os interesa?
Mawile: por el momento quiero centrarme en los estudios luego ya veremos
Anye: hay que ver tu siempre tan diligente
Alcremie: pues a mi me gusta mucho David
Duplica: si no está mal, pero donde se ponga Ivan que se quiten todos uffff
Anye: y que hay de ti Braixen algún chico hace que eches fuego por las orejas?
Braixen: -se sonroja mucho por la pregunta- pues... a mi me gusta Diego