Sara: era un verano como cualquier otro, ya había terminado 4º de la ESO e iba ha pasar a 1º de bachiller, odio la escuela, no me malentendáis las clases me parecen interesantes pero es por culpa de mis compañeros que no lo soporto, veréis yo no soy como las chicas que trabajan como modelos, a mi se me notan un poco los michelines, y son esos pequeños kilos de más los que hacen que mis compañeros se metan conmigo, pero he decido que eso este año se va ha acabar, aunque en mi familia vamos un poco ajustados de dinero les he suplicado a mis padres para que me dejen ir a un gimnasio, sorpresivamente no se negaron más bien se alegraron supongo que a ellos esos kilos de más también les resultan feos. Así que me dirigí al gimnasio pues hoy es mi primer día, por así decirlo este es un gimnasio doble, es un gimnasio certificado por la liga pokémon para que los entrenadores consigan una medalla como un gimnasio de los de toda la vida, parece ser que pocos consiguen la medalla de este gimnasio, y no es extraño he ido que el líder tiene un pokémon capaz de megaevolucionar. Me dirigí a la recepción donde una chica bastante linda con una Chansey me atendieron para todo el papeleo.
Recepcionista: saludos, esta aquí por un combate de gimnasio o se quiere incorporar a nuestro programa de entrenamiento
Sara: lo segundo por favor
Recepcionista: -comprobando la lista de entrenadores- jum pues es un problema ya todos nuestros entrenadores tienen ha su alumno, a no espere aun queda uno, tiene suerte es el mejor de este gimnasio, su entrenador será Lucario
Luacrio: ese soy yo
Sara: -un lucario muy atractivo salía de la ducha con una toalla tapándose lo justo y necesario, madre mía ni siquiera el ligón de la clase estaba tan bueno como ese Lucario y es que incluso creo que mojé bragas, o puede que fuera sudor de venir hasta aquí jejeje-
Lucario: así que tu serás mi alumna? -dijo mirando a Sara de arriba a abajo- será mejor que te prepares, todos dicen que mi entrenamiento es muy duro, no suelen durar ni una semana
Sara: yo aguantaré señor -dige muy sonrojada, jamás había hablado con tal determinación, seguramente quería impresionarle-
Lucario: ven comnigo
Sara: adonde?
Lucario: pues a empezar el entrenamiento está claro
Sara: -Lucario me llevo a una especia de máquina para hacer flexiones, aunque a la vista estaba que me costaba mucho-
Lucario: vaya parece que esto no es lo tuyo
Sara: -luego me llevó a una piscina, aunque nunca se me ha dado la natación-
Lucario: no esto tampoco, no importa, pues habrá que recurrir a lo de toda la vida
Sara: que es lo de toda la vida?
Lucario: pues correr está claro, sígueme
Sara: -le hice caso y empezamos a correr por toda la ciudad llegando al rio donde aumentamos la velocidad- cuando dijiste correr creía que te referías a la maquina esa que te hace andar a diferentes velocidades
Lucario: tonterías no hay nada mejor que correr al aire libre, y dime todos tienen un motivo para venir al gimnasio cual es el tuyo?
Sara: los compañeros de mi clase me llaman gorda y ya me harté de eso
Lucario: pues yo creo que estás muy bien
Sara: gracias -dije muy colorada- emm... y supongo que un chico tan guapo tiene novia, no? -pregunté muy colorada, de verdad deseaba que respondiera que no-
Lucario: la tuve, una Salazzle que creí que me amaba de verdad, pero solo me usó, ahora mismo estoy soltero pero creo que por culpa de mi ex no volveré a confiar en las mujeres