»Uno más «

II

—Vienes temprano— se sentó en la cama mientras empezaba a comer.

—No podía aguantarme la curiosidad en la que me dejaste ayer—solté.

—Bien, sigamos...

****
Después los detectives se fueron dejándome solo en aquella habitación blanca, no te debe de sorprender que intente suicidarme más de una vez, pero nunca lo logré.

Luego de un tratamiento médico y psicológico. Planeaban llevarme a un orfanato hasta que cumpliera 18 y pudiera ser independiente.

Pero esa idea se descartó cuando "mi tía" o la madre de LuHan que la consideraba como una, se hiciera cargo de mi.

LuHan era mi amigo de la infancia, junto a Baek éramos imparables.

Nuestras madres se conocían desde secundaria y habían formado una amistad duradera.

Xi Lía al enterarse de que su mejor amiga había muerto me busco y dio conmigo.

LuHan vivía en China, así que después de una semana, me fui a vivir con él.

Ahora él y yo éramos hermanos. O eso quería pensar.

Me sentía mal por la muerte de mi familia pero pronto la familia Xi hizo hasta lo imposible por hacer que no lo recordara.

Esos años fueron duros pero agradables gracias a ellos. LuHan y yo asistimos a la secundaria y cuando cumplimos 18 entramos por suerte a la misma universidad.

Él estudiaría para ingeniero, bueno eso hasta que surgió una convocatoria en la que resultó triunfador y sería futbolista profesional.

Por mi parte estudie música, así aprendiendo a tocar el piano, el violín y la guitarra.

Todo iba bien, e iba a visitar a mi familia cada fin de mes. Contándoles mis experiencias y como me iba.

Les dejaba flores y a Jungkook un Buble tea. Era si bebida favorita. A Lisa una chocolates y a mis padres su café.

En cuanto a mi abuelita, no se encontró nunca su cuerpo. Estaba desaparecida.

Un día recibí una llamada. Era Tao.

—Diga— conteste.

—Tengo noticias— se escuchaba nervioso— necesito verte urgente.

—¿Cuándo llegarás?

—Llegare a China mañana— colgó.

Después recibí un mensaje con la dirección y hora de nuestro encuentro.

—¿Cómo has estado?— cuestiono mientras me sentaba.

— Supongo que bien— sonreí— por lo menos tengo nuevamente una familia.

— Me alegro— pero de pronto se puso serio— no creo que te agrade lo que vas a escuchar.

— Lo peor ya pasó— solté— no creo que me importe otra cosa más.

— Tus padres estaba involucrados con la mafia— soltó— y encontramos a tu abuela.

—¿Que?— no pude decir más.

— Tú padre logro formar una gran empresa con ayuda de la corrupción, por lo que creo que tu madre no estaba enterada— poso sus manos en la mesa y las junto— él hizo una mala jugada y quedó en banca rota por lo que hace 2 años se iba a ir a Busan, pero ellos lo encontraron.

—¿Y que paso con mi abuela?

— Ella fue encontrada, sin vida cerca del río Han.

— ¿Todavía no encuentran a los culpables?

—Lamento decirte que no— dijo entristecido— pero tenemos sospechas.

—Dime, por favor— le dije suplicando— ¿De quién se trata?

—De Park ChanYeol, el famoso CEO de SM Entertainment— tomo un sorbo de su café— solo son sospechas, él estaba ligado con tu padre y se cree sospechoso por qué se desconoce su ubicación durante el accidente.

—¿Ligado a mi padre? ¿Cómo?

— KyungSoo— me miro— tu padre planeaba venderte a él con la condición de que se uniera a él.

—¿Venderme? ¿Cómo saben eso?

— Revisamos su despacho y encontramos entre ese, otros contratos más, dónde negociaba a cada uno de tus hermanos y por supuesto, a ti.

No podía creer como había sido engañado todos estos años por mi propia sangre. Y que el único culpable aquí era mi padre.

No. Pensé. No solo era de él. Si no del maldito asesino. Lo encontraría, vaya que si.

Me despedí de Tao y le desee un buen viaje. Le agradecí por todo el trabajo que estaba haciendo.

Me invitó a su boda y me hizo prometerle que sería el encargado de la música. Acepte, se casaría con nadie más que Wu.

—Cuídate— me abrazo— y sigue adelante, cualquier cosa llámame.

— Estaré bien— lo solté— buen viaje.

Después de unos meses me hice reconocido por cantar en la boda de Tao.

La gran empresa SM Entertaiment me solicitó dentro de unos días, a lo que encantado acepte.

—¿Enserio vas a ir?— cuestionó LuHan, él sabía cada cosa que me había dicho Tao— dime qué no vas a hacer una estupidez.

—Solo quiero saber la verdad— respondí— y tranquilo, voy a estar bien.

—Por favor, cuídate— me abrazo— lamento no poder acompañarte.

—No te preocupes, estaré con Baek.

—Salúdamelo y recuérdale que yo soy su reina.

— Suerte con que no te reproché.

Viaje el día siguiente a Corea. BaekHyun me recogió en el aeropuerto y con lágrimas en los ojos me abrazo.

—Perdóname por no estar ese día contigo.

— No es tu culpa.

—Pero no pude visitarte estos años— me soltó— la escuela empezó a ser difícil.

— Lo entiendo, además se las dificultades económicas que tenias.

— Prometo no volver a dejarte solo.

— Claro, abogado Byun— sonreí. 

Me hospede en un departamento con él. Llegando a este me quedé dormido, al día siguiente madrugaría. 

Me levanté y me aliste, 7:45 pedí un taxi y este me dejó a tiempo enfrente de dicha empresa.

Entre y me dirigí a la recepción.

—Buenos días— sonrió una bella señorita— ¿Qué se le ofrece?

—Vengo para una audición— sonreí— soy Do KyungSoo.

— Bienvenido— se levantó — acompañarme— me indico y la seguí.

Llegamos a una puerta, la cual abrí y después de pasar la cerro marchando se de ahí.

—Tome asiento— me indico un hombre.

El tenía el pelo rojo, era alto y orejón. Su cara estaba seria y su mirada fría. Él lo había visto antes, rondaba entre los 25 y 30 años.

—¿Ustedes es Do KyungSoo?— asentí— como ha visto, me interesa que sea parte de mi empresa y así despegar una carrera musical.

—¿Y que beneficios tendría yo?

— Fama, dinero y ser feliz con lo que le gusta hacer— soltó— ¿Qué dice joven? ¿Acepta? — estiró su mano.

—Acepto— la estreche.

***

—Cuídate, regresaré mañana.

—Adiós, SeHun.