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El día acordado para la lección, Hermione esperaba sentada a la orilla del lago. Trataba de adivinar que poema podría leerle Draco, que la atontara lo suficiente para que ella le diera un beso. Sonrió... porque estaba segura que él no había leído los libros. De pronto lo vio por el pasillo, y afortunadamente para ella, no estaba solo. Venía acompañado por Theo y Luna, uno a cada lado de su "alumno".

Eso le pareció raro, pues esos dos, no desperdiciaban oportunidad de andar pegados como siameses al llegar donde ella estaba, se sentaron. Hermione lo miró radiante y él bajó la mirada. Tenía el rostro rojo de la verguenza, y Hermione no dejó de mirar a su hermano que lanzaba risitas burlonas en voz baja. Luna le abría los ojos y le decía que actuara. Hermione se enderezó y se acercó a Draco, dándole un tierno beso en la mejilla, el tragó saliva.

- Hola Draco! – le dijo sonriendo y sonriendo. El volvió a tragar saliva. Theo estaba a punto de decir algo, pero Luna lo calló con un beso- ¿Cómo estás?

- Bi... bien. – dijo. Hermione lanzó una risa traviesa

- Se nota! – se sentó a su lado y apoyo su cabeza en el hombro del joven... - ¿Y bien?

- ¿Bien qué Hermione? – dijo él, algo raro

- Bueno, ¿no tienes algo más que decirme? – se miraron mutuamente y ella volvió a sonreir. Draco la miró nervioso

- Bueno... - miró hacia sus amigos que lo observaban raro – Bueno... estas muy bonita hoy Hermione... – dijo algo nervioso

-Uy! – dijo ella enderezándose – suenas tan convencido! – Luna rió.

-Es que... es demasiado difícil decirlo frente a tu hermano, que me mira como si quisiera matarme, linda! – dijo medio nervioso, Hermione sonrió cariñosamente y le acarició la cara suavemente

-Perdon– le dió un besito cerca de los labios. A estas alturas Draco estaba muy confundido...- Yo te entiendo, ¿tienes algo para mi?

- Yo... bueno... escogí un poema... que te pinta de cuerpo entero!

- ¿Eh? – los amigos rieron – ¿Que me pinta de cuerpo entero? ¿Esa es tu idea de frase romántica? Umm...Draco, ya te vas ganando un cero...

-Espera! Escúchalo y verás.... – suspiro y se acomodó en el árbol. Hermione aprovechó la oportunidad para tomarlo de la cintura y acercar su cara a Draco, que estaba algo nervioso por la cercanía de la muchacha.

- Soy toda oídos...

- Bueno, ay te va... leona! - Hermione soltó una carcajada

- ¿De dónde sacaste eso de leona?

-Bueno... es que tu pelo... olvídalo.

- Me gustó mucho! – le dio otro beso en la mejilla.

-Ay... bien...- respiro profundo – Este va elegido pensando en ti –Theo rió, y él casi lo mata con la mirada

*Yo me he asomado

a las profundas simas

de la tierra y del cielo

y les he visto el fin con los ojos

o con el pensamiento.

De un corazón llegué al abismo,

y me incliné por verlo,

y mi alma y mis ojos se turbaron:

¡Tan hondo era y tan negro!*

Luna no supo si reír o llorar, y lo que hizo segundos después de oírlo, fue reír hasta llorar. Draco, que según él había escogido el mejor verso de amor, sonreía complacido. Theo, se rascaba la cabeza, tratando de entender qué quiso decir con eso... Y Hermione... respiraba entrecortado. Después de varios segundos en silencio, se enderezó, alejándose de Draco y se levantó. Él la miró tratando de encontrar la preciosa sonrisa con que lo había recibido, pero vio en la muchacha un rostro serio, comenzó a caminar para alejarse de ahí. Se levantó rápidamente y la siguió, Theo y Luna, hicieron lo mismo.

Aprendiendo a ser románticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora