capitulo 14.

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La noche había llegado, los alumnos empezaban a volver a sus cabañas porque al día siguiente tendrían actividades temprano. Ese no era el caso de Louis, quien buscaba a Zayn con la mirada disimulada. Le tenía un pequeño trato, que quizá le traería algo bueno a él. Estaba seguro de que lo que sentía por Harry era algo solamente físico. Es que, el rizado tenía tan buen cuerpo y él era demasiado gay como para ignorar eso. Quizá las ganas se irían si permitía que alguien matara las hormonas que se lo estaban carcomiendo vivo.

Para cuando encontró a Zayn, se dió cuenta de que lo que hacía era una estupidez. ¡Zayn ya estaba saliendo con alguien! Y se llevaba demasiado bien con Niall como para hacerle algo así, así que prefirió irse a por dónde vino.

Su cabaña desde fuera se veía oscura, quizá el idiota de Harry haya salido y él podría tener algo de paz.

Pero estaba equivocado. Al abrir la puerta y prender la luz puedo ver al rizado recostado en su cama, con los cascos puestos y parecía ver un vídeo muy concentrado. Oh, y tampoco llevaba camisa ésta vez.

Louis quiso desaparecer. Todos estaban en su contra.

—Volviste —murmuró Harry sin despegar la vista de la pantalla.

Louis no respondió y solo buscó un libro dentro de su maleta para luego recostarse en su cama y comenzar a leerlo. Había poca luz pero la suficiente. Era eso o quedarse babeando por el físico de Harry una vez más.

Pasó media hora en silencio, con su mente llenándose de aquellas palabras escritas en aquel libro. No era muy largo y ya casi iba por el final, por eso le molestó el grito que había pegado Harry.

—¿Podrías hacer silencio? —le preguntó calmado.

—M-me acaba de picar algo en el cuello, Louis.

La voz del rizado sonaba desesperada y eso le obligó a mirarlo.

—¿Qué dices?

—Que me acaba de picar algo en el cuello ¿podrías revisar por favor?

Al castaño se le hizo raro ese tono tan educado que había utilizado Harry, así que sin más se levantó dispuesto a ayudarlo.

—Quizá solo fue una arañita, no te preocupes —dijo, acercándose a la cama del contrario.

—Si te picara a ti no dirías eso.

Harry se levantó y estiró el cuello, rascándose. De verdad algo le había picado, no le dolía pero quería tener el cuerpo del enano cerca. ¿Inteligente verdad?

A Louis le puso nervioso tener que poner sus manos sobre el cuello de Harry, aunque más porque éste no tenía camisa.

—No tienes nada Harry.

—Acércate más y mira bien —le ordenó el rizado.

Louis rodó los ojos y le hizo caso. Iba a protestar porque Harry realmente no tenía nada en su cuello cuando se vió siendo lanzado hacia una cama que no era la suya y que tampoco tenía olor a él.

Miró a su compañero para buscar una explicación pero se vió perdido en una mirada totalmente hambrienta, muy diferente a la mirada indiferente que Harry siempre traía en su cara.

Eso hizo que sus hormonas volvieran a encenderse.

—Harry, ¿Qué crees que haces?

—No lo sé, dímelo tú.

El más alto comenzó a acercarse, gateando hacia él con lentitud, seguramente siendo inconsciente de lo sexy que se veía. Se rió al notar lo perdido que se veía Louis, y pensó entonces que ya lo tenía.

Pero al respirar sobre el cuello del más bajo se dió cuenta de que definitivamente ya lo tenía, para él, a su completa disposición. Solo un suspiro en una zona sensible había bastado para que de la preciosa boca del castaño se escapara un jadeo.

Bien, eso había sido muy caliente.

Vamos a divertirnos contigo, pequeño Louis.

Paciencia. lwt + hes [adaptación] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora