Unión (omegaverse) (Batjokes)

6

4 días para la boda
En esa noche.

-Jason,estás bien?-Jack escucho a uno de sus cachorros llorar y no pudo evitar ir con el.

-que?, no sucede nada, sal de aquí- su orgullo le impedía abrirse a su padrastro.

-pequeño- fue a el y lo abrazo.

-porque el amor es tan difícil?- sollozo.
-Tim- acarició su cabello.
Jack tenía una gran habilidad para ver y analizar lo que sucedía a su alrededor, tanto que se dio cuenta como uno de sus cachorros amaba a otro.

-estoy seguro que algún día encontrarás a alguien que te ame tanto como tu lo harás- beso la frente de Jason y lo arropo para que durmiera.

-Gracias mamá- era la primera vez que Jason le decía mamá.

Regreso a el y beso múltiples veces su mejilla.
Jason sonreía y se avergonzaba.
-ya- reprochó el chico.
-te quiero, duerme bien- salió de esa habitación y fue a la habitación de su prometido.

-Jack, haz visto mi camiseta de cuadros?- dijo el de negro buscando entre sus prendas.

-hmm, tu pijamita de bebé?- se acercó y lo abrazo por la espalda, disfrutando de lo fornida de esta y de cómo el aroma de su alfa se intensificaba por estar tan cerca del otro.

-si amor, mi pijama de bebé- dijo sin mirarlo.

-la tengo puesta- el murciélago volteo y miro como su pijama le llegaba mas abajo de los muslos.

Sonrío y así dejo el tema, yendo a la cama para ver alguna película o leer.

Ya recostados el de ojos verdes soltó un ligero chillido junto un bufido llamando la atención de su alfa.

-que pasa?- acarició el cabello de su omega.

-quiero pastel de durazno y barritas de chocolate- serró sus ojos y reposo su cabeza en la almohada.

Bruce de inmediato agarró su teléfono y mandó a pedir lo dicho.

Abrazo a su omega y acarició el abdomen de este.

-quiere algo más tu pancita?-

A Jack le emocionaba y lo ponía nervioso el hecho de que su cachorro estaba siendo acariciado por su padre.

Sonrío y se recostó en el pecho del contrario.

-no- se escucho en un susurro.

La puerta de la habitación fue tocada y con un adelante de parte de Bruce,Alfred se vio pasar.

-Amo Bruce, Señorito Jack, esto a llegado a la puerta- y con eso dicho entregó el pastel y las barras gigantes de chocolate negro.

-Gustas Alfred?- Jack le invito.

-lo prefiero con un cafesito en la mañana joven Jack- la sonrisa del beta era tan agradable.

-me parece bien- con esas palabras de parte de Jack, Alfred salió del cuarto cerrando la puerta.

-hmm amor, pasteles en cama- dijo el murciélago besando sutilmente el cuello de su amor.

-jajaja, ahora no murciélago- le beso y se dispuso a quitar el pastel de los brazos de su amor.

-ayyy amor pediste chocolate amargo- la emoción en la voz del payaso hinchó el pecho del alfa por el orgullo de saber conocer a su omega.

Se acurrucaron y comenzaron a comer, más Jack que Bruce.

-porque estás comiendo tanto?- Bruce le pregunto a Jack.

-me estás diciendo gordo?- Al pobre payasito se le aguaron los ojos.

-claro que no mi amor- se acosto boca abajo y abrazo del abdomen a su prometido.

-si, me dices gordo- sollozaba de a poco.

-no,no,no- besaba la pancita de su prometido y se restregaba ahí, tanto tiempo estuvo así que por fin escucho.

Esos pequeños y rápidos latidos,
ademas podía olfatearlo.

Sería padre por 5ta vez.

Los ojos del murciélago se dilataron y mirando a su pareja comenzó a restregar su rostro en el abdomen ronroneando.

Y así fue como el llanto de Jack paro, mirando a su chico cuál gatito con su bebé.

-voy a ser papá- la voz del mayor se quebró, al momento de mirarse el ojiverde pudo ver el puchero de Bruce.

-si mi amor vas a ser papi- acarició el pelo del mayor.

Se besaron entre lágrimas de felicidad, no le duró mucho el secreto a Jack.

-frijolito- dijo Bruce acariciando el vientre.

-jaja no le digas así, luego se acostumbran- el payaso feliz le regaño.

-por eso no querías coger- el más grande seguía con el acto.

El omega le dio un golpecito en el brazo.

-asi no se dice- frunció levemente el ceño eh hizo un pequeño puchero.

El otro suspiro soltando una risita.

-por eso no querías hacer el amor, así esta bien?- reposo si cabeza en el pecho de su amor.

-perfecto- sonrío y comiendo su pastel se dedicó a dejar que su prometido jugara y hablara hasta el cansancio con su cachorro.

Si así era ahora no se imaginaba cuando comenzaran las patadas.