aún con sus ojos entrecerrados y el cabello revuelto, eddie se encontraba saltando sobre el miembro de su esposo.
el sexo mañanero siempre era lo mejor para comenzar bien el día.
—mgh...—sonidos obscenos salían de los labios entreabiertos de richie, quien todavía en encontraba recostado con los ojos cerrados, su brazo izquierdo sobre ellos impidiendo que la luz le pegara directamente. —eds, ¿tan necesitado estás para despertarme así a las 9 de la mañana?
claramente no le molestaba, pero definitivamente no es algo que esperas ver y sentir un domingo por la mañana cuando recién te despiertas.
—hoy nos toca pasar tiempo con el bebé, y no quiero estar necesitado más tarde.
richie asintió, dándole la razón a su esposo. dejó salir un gruñido al sentirlo tan apretado, apretó su cadera con ambas manos para ir a un ritmo más rápido.
—rich, me encanta cuando me follas tan bien.
el nombrado sonrió, se colocó de rodillas y eddie se vio obligado a recostarse boca arriba sobre el colchón, alzando su cadera para que richie tuviera más acceso.
el mayor tomó su pierna, colocándola sobre su hombro y comenzó a dar estocadas más agresivas, provocando que su pene golpeara la próstata del otro repetidas veces.
eddie estaba hecho un desastre, pequeñas lágrimas de placer recorrían sus mejillas y gemía tan fuerte, que incluso richie temía que dentro de unas horas estuviera jodiendo con que le dolía la garganta.
ambos se corrieron, uno seguido del otro, dando por terminada su ronda de sexo mañanero.
eddie observó a richie, quien aún se intentaba recuperar del orgasmo reciente, y sonrió.
15 años de matrimonio y aún así seguía enamorado de él como cuando tenían 13.
—¿qué tanto miras?— la pregunta con un toque de agresividad y diversión, lo hizo carcajear.
—sólo estaba pensando...— gateó hasta colocarse frente a su esposo, y tomó su mano izquierda con la suya.
richie observó lo que hacía, sonriendo al verlo acariciar el anillo de bodas.
—¿desde cuándo piensas?
—¿desde cuándo eres un imbécil?— ambos terminaron riendo, viéndose mutuamente.
solamente eran felices estando juntos y ni siquiera se podían imaginar con otra persona que no fuera el otro.
—pensaba en que te adoro, y agradezco poder despertar diariamente contigo. ¿qué haría yo sin ti?
richie no pudo evitar no sonreír, normalmente su esposo era muy reservado y tímido con sus sentimientos desde que le pidió matrimonio.
—vaya, y yo creía ser el cursi de la relación.
eddie rodó los ojos, golpeando a su esposo con sus puños en su pecho, empujándolo al mismo tiempo.
se levantó de la cama mientras se colocaba su pijama nuevamente, y salía de la habitación con rumbo a la cocina.—¡bebé, es broma!— gritó el mayor, siguiéndolo sólo con un pantalón de pijama puesto.
—primero ve a asegurarte cómo está nuestro hijo, ¿sí?
con un puchero, richie obedeció y se encaminó hasta la habitación de su bebé.
—buenos días, mi amor, ¿cómo amaneció mi bebé?— el amoroso saludo del mayor despertó al pequeño, quien entreabrió sus ojos para poder observar a su padre favorito. bostezó mientras se estiraba sobre su cama, y acto seguido se levantó para poder saludarlo.
richie lo levantó en brazos, y se dispuso a bajar hasta donde eddie, con la finalidad de que los tres desayunaran juntos.
—¡sammy, mi amor, despertaste!— eddie recibió a ambos con una sonrisa enorme y se acercó hasta ellos, inclinándose un poco para poder besar la cabeza de sam.
—dice que está hambriento, casualidad que su padre también lo esté.— el menor rodó los ojos, suspirando al mismo tiempo.
—el desayuno está casi listo, siéntate ya.
richie obedeció, sentándose frente al asiento que usualmente eddie usaba, dejando a sam en la silla a su lado.
—no quiero perros en la mesa, me lo bajas ahora mismo.— tozier suspiró triste, pidiéndole perdón a su cachorro con la mirada, para después tomarlo cariñosamente en brazos y dejarlo en el suelo sin que se lastimara las pequeñas patitas.
—no te preocupes, sammy, tu papá es un amargado.
—richie, deja de hablar mal sobre mí con el cachorro y ven a desayunar conmigo.— el mencionado acató la orden inmediatamente después de haberle servido comida a su bebé, sentándose nuevamente donde antes estaba sentado, sonriéndole a su esposo.
a pesar de todo, eddie y richie seguían amándose como siempre; así lo harían por otros años más.
no había la necesidad de pronunciar las palabras "te amo" para asegurarse de que lo hacían, ambos lo sabían y con eso era suficiente.
así que esa mañana, cuando richie lo observó mientras ingería pequeños bocados de su desayuno con una pequeña sonrisa y aquél brillo característico, no pudo evitar no sentirse amado.
el sentimiento en su pecho era más fuerte de lo que era físicamente, y le gustaba que fuera así.
respondió con una sonrisa sin necesidad de mostrar los dientes, sus mejillas regordetas y rosadas donde descansaban pequeñas pecas, junto a sus grandes ojos brillantes, provocaron que richie sintiera aquel sentimiento.
el sentimiento de amar algo incondicionalmente; aquel que se encontraba en su pecho desde que tenía 10 años.
—¿puedes creer que llevo 30 años enamorado de ti? ni siquiera sé cómo te he podido aguantar tanto tiempo.
y los comentarios de richie solamente hacían que eddie se enamorara día tras día más de él.
—¿puedes callarte solamente por el desayuno? gracias.
estaban bien, siempre lo estarían mientras siguieran juntos.
bueno, este es el final jajs.
no saben cuánto agradezco que hayan estado todo este tiempo conmigo, leyendo esta mierda que es súper mala.
los amo muchísimo, y para demostrarlo, les propongo algo.
si este capítulo tiene las reacciones esperadas, publicaré un extra.el extra será de lo que más comenten, ya sea smut, antes de que richie se confesara, o cuando ya están casados.
aquí comenten de qué quieren que se trate el extra.y nuevamente, los amo mucho, el grupo de wsp sigue abierto y dispuesto a recibir nuevos integrantes. me mandan su número y nombre para agendarlos.
-mels.
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KISSES キス REDDIE
Fanfictionaquella tarde de septiembre besé a eddie detrás del árbol que se encuentra en su patio trasero. -mels