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—quiero un helado, quiero un helado.— decía una y otra vez cuando salimos de la sala.

jalaba la manga de mi suéter para que le prestara atención, y yo sólo suspiré, fingiendo estar harto de su actitud de niño pequeño, sin embargo, por dentro sólo estaba sonriendo por lo bellísimo que era.

-está bien, bebé, vamos por un helado- dije y él gritó un "¡sí!" que captó la atención de algunos.
al darse cuenta se sonrojó y se disculpó en voz baja, yo sólo reí y lo tomé de la mano entrelazándolas.

llegamos a la heladería que estaba cerca del cine, y pude sentir a eddie realmente emocionado.

al entrar, capté que de fondo sonaba una canción conocida para mí, y al parecer también para eddie, ya que estaba cantando en voz baja mientras estábamos haciendo fila.

-like a river flows, surely to the sea, darling, so it goes, some things are meant to be- cantaba él, volteé a verlo de reojo y sonreí.

-take my hand- le ofrecí mi mano y él confundido me miró, al entender sonrió y la tomó- take my whole life, too, for i can't help falling in love with you- canté cerca de su rostro y pude jurar que su corazón estaba acelerado- te amo, eds- susurré mientras juntaba mi frente con la suya y dejé un rápido y corto beso sobre sus labios.

-yo también te am...

-ahm, ¿qué van a querer?- interrumpió el chico que servía los helados, ambos nos miramos sonrojados y nos separamos.

-yo quiero un cono, por favor- pidió eddie mientras se dirigía a observar los distintos sabores de helado.

-yo sólo quiero un vaso pequeño, gracias- sonreí amable y el chico asintió.

-¿qué sabor?

-¡galleta!- gritó el castaño a mi lado, estaba tan feliz y emocionado por su helado.
era como un niño pequeño, que debía proteger y amar con mi vida, por dios, lo amaba.

-chocolate- murmuré mientras veía a eddie quien sonreía enorme al tener su cono de helado en sus manos.

el chico me tendió mi vaso y pagué para después agradecer.
salimos del local y nos sentamos en una banca que estaba a fuera.

estaba tan concentrado en mi helado, hasta que eddie tosió, volteé a verlo y después comencé a reír a carcajadas al ver su nariz y mejillas cubiertas de helado.

-¿de qué te ríes, idiota?- preguntó enojado, y me reí aún más.

acomodé mis lentes y tomé mis servilletas, me acerqué a él y comencé a limpiar sus mejillas delicadamente. al terminar, seguí con su nariz, al parecer le dio cosquillas ya que la arrugó y rió un poco.

lo miré al separarme, y no pude evitar sonreír al ver ese pequeño brillo en sus ojos.

negué y volteé la cara para ver otra cosa que no fuera él.

-¿qué pasa?- preguntó con miedo.

volteé a verlo nuevamente, no dije nada, simplemente me acerqué y choqué sus labios con los míos.

él rápidamente me siguió el beso y colocó su mano en mi cuello, mientras yo colocaba las mías alrededor de él para no aplastarlo o algo parecido.

al separarnos, reí y mordí mi labio al verlo jadear por falta de aire, sus labios se encontraban rojos y entre abiertos.
me importó un carajo que estuviéramos en público y también el que acababa de besarlo, lo senté en mi regazo dejando mis manos en su cintura y comencé a besarlo de nuevo.

-te amo, te amo, te amo- susurré besando todo su rostro, y él sólo reía sonrojado.

de algo estaba seguro en ese momento, estaba enamorado de eddie kaspbrak y lo quería a mi lado para toda la vida.

-mels

KISSES キス REDDIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora