Blanco era el color del oso polar, animal favorito de YoonGi.
Blanco eran las paredes del estudio del mayor.
Blanco fue el carro que compraron para ellos.
Blanco eran las margaritas, flores favoritas de YoonGi.
Blanco eran las nubes grandes y esponjosas que armonizaban con el cielo.
Blanco era el portátil del JeongGuk, donde editaba las fotos y vídeos.
Blanco eran las puertas de las habitaciones del departamento.
Blanco era el mármol pulido del baño.
Blanco fue el tinte que tuvo YoonGi hace unos años.
Blanco era el pato que le regalaron a la abuela de JeongGuk.
Blanco era el cabello corto de la abuela Jeon.
Blanco era la chaqueta de cuero de parejas de YoonGi.
Blanco era el helado de vainilla que JeongGuk amaba.
Blanco era la nieve que cayó esa noche.
Blanco era el pobre conejito que encontraron camuflado entre la nieve.
Blanco era la luz transmitida por la luna llena.
Blanco fueron las rojas que le dio YoonGi a JeongGuk, en su primer aniversario.
Blanco era la lámpara en forma de oso que prendía YoonGi cada noche antes de dormir.
Blanco eran las camisas favoritas de JeongGuk.
Blanco eran las zapatillas adidas de YoonGi.
Blanco era el color de las piezas de ajedrez que escogía JeongGuk.
Blanco es la sencillez y delicadeza de una unión que sabe cuando brillar.
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Hola, lamentablemente este es el último mini capítulo de esta historia, solo falta el epílogo y ya. Espero que de verdad les haya gustado mucho, porque escribí con mucho amor.
Ayer me fue muy bien en el vuelo aunque me perdí en el maldito aeropuerto pero de resto muy bien, espero tengan un maravilloso día y nos leemos mañana.
