Dicen que el dichoso amor sobrepasa esas barreras que se interponen en nuestro camino, pero ¿realmente tengo la capacidad de amar con tal intensidad?
El mundo está realmente loco así que ¿que tan imposible es lo "imposible"?
Mientras se debate en lo...
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Mientras mi amigo se encargaba de volver a colocar la barricada en la entrada para impedir el paso de intrusos yo echaba un vistazo a la espaciosa sala; decorada con finos muebles estilo victoriano color blancos que contrastaba con las paredes amarillas, sobre una de las mesitas había un jarrón chino con un ramo de rosas rosas y del centro del techo colgaba un gran candelabro de cristal.
— ¿Que haces aquí? — pregunta en un tono bastante ostíl mientras se acercaba a encararme debidamente.
— Digamos que alguien me llamó pidiendo ayuda con el recien casado y su melodrama.
Tal vez es un mal habito pero me cuesta decir las cosas claramente, más cuando hay sentimientos de pormedio. Comencé a pensar que por eso mis relaciones fallan a menudo. Anton solo me miró esperando a que agregara algo más.
— A demás alguien quería darte algo — miro a Diana de reojo quien se acerca a mi amigo con sus bracitos detrás de su espalda.
Anton la mira enternecido y le sonríe.
— Toma tío — le entrega el dibujo en que aparecían ellos dos y Marck el día que estuvieron en el parque — Lincon tiene doz papáz porque zu mamá no lo quería y ez muy feliz azí. Yo zoy feliz eztando contigo y mi tío Marck y loz quiero mucho mucho a loz doz.
Las lagrimas de Anton no tardaron en volver a brotar adí que tomó en brazos a mi niña dandole un gran abrazo.
— ¿Porqué le dijiste? — dice él refiriendose al asunto de las parejas del mismo sexo.
