42. De regreso

133 10 2
                                    

Joaquin

Por esa madrugada solo sentía los brazos de Emilio abrazándome por la cintura. 
Cuando sentí los rayos del Sol pegar contra mi cara escuché como Emilio cantaba algo en mi oído mientras acariciaba mi cuello y vientre. 

- Yo quiero que este nuevo amanecer... empiece con el roce de tu piel- susurró cantando y voltee sonriente
- ¿Buenos días...?- pregunté
- Buenos días hermoso novio- comenzó a dejar besos continuos en mis labios
- ¿Que cantabas?- pregunté curioso
- Oh nada, solo una tonadita que se me ocurrió hoy en la mañana antes de que despertaras- un beso mas largo acompañado de un suspiro- Sabes que eres lo mejor que me ha pasado ¿no?- asentí- Pues ven, quiero mostrarte algo- me saco de la cama jalándome del brazo cuando caí en cuenta que seguía desnudo
- Esperate- me hice para atrás
- ¿Que?
- Deja me pongo al menos un pantalón- me miró de arriba hacia abajo, jugueteó un poco- ¡Ya! me voy a cambiar
- Ok,ok pero apúrate, ¿si?- asentí, me puse un bóxer y un pantalón para después regresar con Emilio
- Ya, ¿que pasa?
- Si, si, si. Ven, en serio quiero mostrarte esto
- ¿Pues que pa...?- puse mis manos en mi rostro por la impresión que lo que me mostró Emilio me causo- Eres un menso- comencé a reír
- ¿Te gusta?
- Me encanta... ¿sabes que eres el mejor novio del mundo, Emilio menso?
-  Solo es lo que mereces...- dejo un beso en mi cuello y mejillas mientras me abrazaba por la cintura- ¿Comemos? Tengo muchos planes para hoy antes de regresar a la Ciudad, ¿quieres?
- Vamos- corrí a ponerme una playera y mis chanclas,  y salí corriendo del cuarto
- ¡¡AMOR!!- escuché como gritó y logré salir del hotel y me senté frente al letrero que escribió Emilio en la arena- Al fin te alcance- dijo y se sentó a mi lado- ¿Que haces?
- Escribo en la arena- escribía abajo de lo que él escribió- ¡Taran! ¡Emiliaco!- leí lo que escribí 
- Te amo- dijo de forma casual y le deje un beso en los labios 

Fuimos a jugar un rato en el mar, desayunamos, almorzamos y cenamos antes de regresar al hotel, hacer las maletas y otra cosa... para después irnos al aeropuerto a esa hora de la noche para llegar mas noche a nuestra casa o por la madrugada. 

- Tengo sueño...- me quejé y recargué mi cabeza en su hombro
- Si mami... realmente no se a que hora estaríamos haya pero creo que pediremos un uber para no molestarlas... si, yo le digo... si... si te amo, chao- colgó la llamada- ¿Tenemos que abordar el avión ya?- asentí con los ojos cerrados
- ¿Nos vamos?
- Nos vamos...- susurré

Emilio

El camino no se vio muy afectado, a excepción de una pequeña turbulencia, de la que Joaquin no se dio cuenta por dormir cómodamente recostado en mi regazo. Cuando me iba a dormir, anunciaron que habíamos llegado.

- Amor...- susurré en su oído para levantarlo- Ya llegamos- dije con voz somnolienta
- ¿Mande...?- preguntó apenas pudo levantarse
- Que ya llegamos
- ¿Me cargas...?- preguntó de una forma tan tierna que no pude negarme
- Claro que si

Se subió en mi, en plan caballito y comencé a tararear una canción, el cerró los ojos y acomodó su cabeza en mi hombro, recogimos las maletas y pedimos un uber para llegar a mi casa. Finalmente llegamos. 

- Hemos llegado- anuncié, bajándolo de mi espalda
- ¿A mi casa?- preguntó tallando sus ojitos
- No... a la mía, puedes quedarte
- Bien- me quitó las llaves, entró a la casa y se tiró en el sofá a dormir cómodamente, subí las maletas a mi cuarto y bajé por Joaquin en brazos- No puedes dormirte aquí
- Dijiste que si podía...- besó mi cuello
- Si puedes pero no en el sofá
- ¿Entonces donde?- hizo puchero susurrando
- En mi cama, no aquí abajo
- Eres un indebido, bájame... puedo yo solo- pataleó cuando habíamos llegado a mi cuarto
- Ya, ya llegamos mi amor, puedes dormir- se tapó con las cobijas y comenzó a cerrar los ojos cuando le quité la ropa porque no podía dormir con esa
- ¡Hey! ¡mi ropa!
- No puedes dormir con esa, duerme así
- Pero entonces tu también duerme como yo- hizo puchero
- Bien, mira- me quité todo- Como tu
- Ahora si... a dormir

-----------------------------------------

La verdad no tenía muchas ideas, bai 

Diarios de amor Emiliaco 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora