75. Última advertencia

89 5 4
                                    

Narrador Omnisciente

Los días pasaban, las semanas pasaban, las horas pasaban, los segundos también pasaban y simplemente Uberto ignoraba todas las advertencias, todas las señales que esas personas le mandaban, hasta ahora. 

{llamada}

- Hola querido Uberto...
- ¿Que quieres?
- No nada... bueno es que aun debes dinero
- Ya te lo pagué todo
- Sabes que esto no funciona así y no te conviene decirle a la policía, lo sabes perfectamente
- ¿Que es lo que quieres entonces?
- Bueno... tengo dos personas que... ya sabes... existen los amores platónicos y así...
- ¿Eso a mi que me importa?
- Oh bueno... estas dos personas quieren pasar una noche con tus hijos ¿que opinas? así saldarías tus deudas
- Mira Roberto... yo ya pagué gran parte de esas "deudas" y no tengo porque entregarte a mis hijos, ellos tienen parejas y son felices con ellos ¿entiendes? ¿que no te bastó con dejarte robar mi casa?
- Si no quieres hacerlo tu entonces tendremos que ir por ellos porque aquí estas personas están realmente interesados en ellos... bueno, sabemos donde viven y que lugares frecuentan...
- Con ellos no te vas a meter
- ¿Estás seguro?
- Mas seguro como que los amo
- Si los amaras tanto no te hubieras metido con nosotros y así no los meterías en problemas y no correrían peligro en absoluto pero nooo ahí viene Uberto Bondoni poniendo en riesgo a su familia
- Por favor no te metas con ellos, no quiero irrumpir en su felicidad, apenas me estoy ganando su confianza como para perderlos por tu culpa
- Eso debiste pensar antes de meterte con nosotros así que tu decides si los entregas o vamos por ellos
- Te he dicho que no los tocarás ¿quedo claro?
- A mi nunca me queda claro lo que pides
- N- colgó

{fin de la llamada}

 Maldijo en voz baja golpeando su escritorio y salió corriendo a los cuartos de sus hijos donde no solo se encontraban sus hijos, sino también sus yernos.

- Que bueno que están aquí los cuatro...
- ¿Ocurre algo suegro?- preguntó Emilio pausando la película- ¿Señor Uberto?
- ¿Pueden mis hijos quedarse en sus casas?
- ¿Eh? bueno...- habló Diego
- Por mi no hay problema, Joaquin y ustedes saben que mi casa esta mas que puesta para ustedes
- ¿Por que tenemos que ir con ellos?
- Se los diré luego... pero su mamá también tiene que ir con alguno de los dos... es por su seguridad
- Esta bien...

Emilio 

Según nos dijo mi suegro tenían que dejar de vivir en su casa desde hoy hasta que pasará al menos una semana y pudiera resolver lo que sucedía, Diego y Renata se fueron a su cuarto para poder empacar algo de ropa y nosotros al cuarto de Joaquin. 

- Sigo sin entender porque no podemos estar aquí...
- Tu papá tendrá sus razones... ya sabes como son los padres pero ¿no es genial que vivamos juntos?
- Lo es pero... no me gusta esa sensación de abandonar mi casa por quien sabe que medida de seguridad
- A lo mejor es porque les robaron la otra vez...
- Quizá sea eso...
- Además podrás dormir conmigo
- Siempre que voy a tu casa duermo contigo
- Bueno... eso si pero ahora será mas tiempo ¿no te gusta la idea?- lo abracé y dejé besos en sus mejillas
- Suena bastante bien, mientras no te aproveches...

Narrador S.

- ¿Se fueron a vivir juntos desde tan pequeños?

- Pero fue a petición de tu abuelo Uberto

- ¿Entonces si los aceptaba?

- Te he contado eso desde hace mucho tiempo... tu abuelo tardo muchísimo en aceptar nuestra relación pero al final lo hizo, llevábamos un año con 2 meses de relación así que no había mucho problema

- Apuesto que aunque yo lleve 3 años de relación con alguien nunca me dejarían quedarme en su casa

- Al menor Emilio jamás...

- Jaja ¿y tu si?

- Pues es que... si yo se que puedo confiar en ti pues esta bien... para que prohibirte algo que yo hacia teniendo tu edad...

- Bueno... apúrate pa que lo que le vamos a dar a Gerardo no va a estar listo 

------------------------------------------------

¡Últimos 5 capítulos!

Diarios de amor Emiliaco 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora