No es otro cuento de hadas

Miguel, mi gran amor

A Miguel lo conocí en la fiesta de cumpleaños de mi hermana hace ya 4 años, me costó mucho conquistarlo porque él es una persona bastante retraída y tímida. Sinceramente siento en el alma el daño que le hice, su forma de ser cambió totalmente luego de lo que hice, pero me propuse firmemente a curar cada herida con mucho amor.

Llegué a su casa algo nerviosa era la primer vez que tendría relaciones sexuales (con consentimiento) pero en cierto modo creo que me sentía feliz,después de todo Miguel me amaba y yo a él también, es recíproco este amor aunque Miguel ya le cueste demostrarlo. Allí estaba su madre asique Miguel me dijo que iríamos a un hotel, genial nunca fuí a uno, aunque ¿mi primer vez en un hotel? No era muy romántico que digamos.

La habitación del hotel era bastante amplia, eso que pagó la más económica. Tenía las paredes azul oscuro y luces pequeñas por todos lados, queriendo representar el cielo estrellado, el techo también estaba como las paredes. Era como "estar en el cielo". La cama tenía sábanas blancas, y en su respaldar una luz roja encendida y dos blancas apagadas, la habitacion estaba completamente oscura a excepción de las luces rojas y la pequeñas blancas que asemejaban ser estrellas. Había una heladera pequeña con una gran variedad de bebidas y lo que más me llamó la atención fue una vitrina que contenía cosas extrañas como consoladores, fustas, cadenas, disfraces, esposas y muchas otras cosas que ni siquiera reconocí.

-Bueno... ¿viniste a mirar la habitación o que?.

- ¡pero che! ¿que estas apurado o que?.- Estaba muy avergonzada y no supe que responder más que esa tontería,puta que soy tonta.

- Ven aquí -

Me besó el cuello y poco a poco me fué llevando a la cama, me recostó y se puso sobre mi, puede sentir su dureza sobre mí. Sacó mi blusa, me llené de valor y saqué su camisa. Besaba mi cuello bajo a mis senos y los tocaba y besaba sobre el sostén aún puesto. Bajó su mano hacía mi parte más íntima, sin quererlo me salió un gemido, intenté sacar su mano y no lo logré. subió mi pollera y me tocaba sobre mis bragas. Lentamente sacó mi pollera. Se detuvo a mirarme -Que bella estás- volvió a besarme mientras soltaba mi sostén y automaticamente sacó mis bragas. Sentía una vergüenza inmensa, estaba completamente desnuda frente a un chico, el chico que amaba.

Besó mis senos, mientras tocaba mi vagina, tapaba mi rostro con mis manos. Sentía mis pezones duros, él los lamia, los mordia muy despacio. Bajó lentamente por mi panza, sentí un cosquilleo mezclado con placer. Me hizo abrir las piernas y bajó a mi vagina. -No Miguel por favor- - Tranquila mi amor, sólo disfruta- .

Al cabo de un rato pude llegar a un orgasmo, nunca me había sentido de esta manera, es realmente sorprendente. -Creo que ya estás lista- Sacó de su bolsillo un paquete pequeño, lo abrió y se colocó un preservativo, nuevamente me hizo abrir de piernas y lentamente se fundió en mi.