Fated To Love You [Chanbaek] Omegaverse

Capítulo 10: Traición.

La adrenalina invadía su cuerpo, sus piernas comenzaban a cansarse pero no dejaría de correr. Era la primera vez que se convertía en la presa y no el depredador. A pesar de que el cazador era fuerte y rápido no se lo pondría fácil, él lucharía hasta el final.

Mientras corría no dejaba de embelesarse con la hermosura del bosque en la noche. Podía escuchar el canto de los grillos, el dulce olor de las flores silvestres y las brillantes luces de las luciérnagas hacían de aquel lugar una verdadera maravilla.

Volvió a concentrarse en la carrera cuando sintió al depredador muy cerca de él, tenía que pensar rápido o sería atrapado demasiado pronto y no se divertiría como quería.

Miró a su alrededor buscando un lugar dónde esconderse, aunque inmediatamente descartó la idea, él tenía un perfecto sentido del olfato, le encontraría fácilmente.

Entonces miró los árboles que le rodeaban y no dudó en subirse a uno de ellos y continuar corriendo, pero esta vez por las ramas de estos. Desde arriba vio al gran lobo correr a su misma par, le había alcanzado pero era él quién ganaría el juego.

Chanyeol se había desesperado un poco al perder el rastro de su compañero. ¿Quién diría que el chico sería tan rápido? No debió haberlo subestimado. Por suerte lo había encontrado, pero algo no estaba bien. El aroma del chico era fuerte por lo que estaba cerca, sin embargo su visión nocturna no captaba nada.

Tal utilizó su magia para hacerse invisible.

Nunca he intentado hacerlo, pero estoy seguro de que consumiría demasiada energía y no podría continuar jugando contigo.

Entonces Baekhyun saltó del árbol cayéndole encima al enorme lobo negro.

— Te tengo.

— Estás no son las reglas del juego.

— Las reglas están hechas para ser cambiadas, además, ¿qué importa quién atrapó a quién? Lo importante es que ambos nos divertimos mucho en la carrera.

— La verdadera diversión está por comenzar. —dijo el Alfa volviendo a su forma humana y cambiando la posición, esta vez Baek quedó debajo de su ardiente cuerpo.

[...]

Hansol paseaba por los alrededores de la mansión, siempre alerta a cualquier sonido, esa noche todo estaba en un silencio total, lo que provocaba que al alfa le dieran escalofríos. Los centinelas que se habían quedado con él estaban dentro de la casa, si los rebeldes querían sorprenderlo, ellos también se llevarían una sorpresa al abrir la puerta.

Un disparo se escuchó cerca y Hansol apenas pudo moverse unos centímetros evitando que la bala alcanzara un lugar importante de su cuerpo. Su mejilla sangraba por el roce de esta y maldijo cuando notó que el rasguño no se curaba. Balas de plata, ahora debía tener más cuidado al esquivarlas.

Un grupo de cambiaformas comenzó a correr hacia él mostrando sus caninos ensangrentados, ya habían cazado antes. Vernon se preparó para la lucha, la conversión fue rápida, su lobo aulló eufórico y se lanzó sobre uno de ellos cuando estuvieron lo suficientemente cerca mordiéndole el lomo y luego el cuello, la pérdida de sangre lo mataría.

Dos de los lobos grises lo atacaron a la vez, uno de ellos fue a por sus patas traseras, mientras que el otro se concentró en su cuello, mala decisión. El Alfa se movió rápidamente y esquivó la mordida en sus patas mientras rasgaba el rostro del otro con sus filosas garras. El lobo, ahora ciego, continuaba atacando pero fallaba por la falta de uno de sus sentidos por lo que fue fácil para Vernon matarlo. El otro, incrédulo por lo que le ocurrió a su líder no se movió en absoluto y el alfa logró derribarlo y acabar con su vida.