Fated To Love You [Chanbaek] Omegaverse

Capítulo 8: Más Problemas.

— Fue mi hermano quién estuvo aquí, puedo sentir parte de su aura atrapada en la habitación. —comentó Baekhyun caminando alrededor, deteniéndose en la cama. —Magia oscura. Déjame ver esos cortes. —dijo acercándose al Alfa Do y rasgando su camisa.

— ¡Hey! —se quejó Jongdae. —Esa era mi camisa favorita. —definitivamente el rubio jamás le prestaría alguna de sus pertenencias a sus amigos ya que estos siempre terminaban rompiéndolas.

— Te compraré una nueva. —aseguró Chanyeol dando algunas palmadas en la espalda de su amigo sin apartar la mirada de su compañero, comenzando a sentir celos por la cercanía de este y Kyungsoo. —Lo que me temía, te han embrujado.

— ¡¿Qué?! —exclamaron los tres cambia formas a la misma vez y el vampiro rodó los ojos.

— Mi hermano utilizó magia oscura en ti, si no trato esas heridas en breve terminarás muriendo o lo que es peor, te convertirás en uno más de sus peones y podrá apoderarse de tu cuerpo cada vez que quiera.

— Un vampiro que practica brujería, no sabía que existían de esos. —comentó sorprendido Jongdae.

— Mi hermano y yo somos un caso especial. —habló el pelinegro mientras acomodaba a Kyungsoo en la cama y se subía encima de él.

— Entonces, ¿tú también eres un vampijo*? —preguntó el rubio ganándose una carcajada por parte del pelinegro.

— Es un término bastante peculiar el que inventaste. Sí, yo también soy un brujo, pero a diferencia de mi hermano, solo utilizo magia blanca.

Cuando terminó de explicarse Baekhyun colocó sus manos sobre los cortes en la piel del Alfa Do y, antes de que Chanyeol pudiera quejarse por estar tocando el pecho de alguien más, concentró toda la energía de su cuerpo en sus manos logrando activar su magia, una luz blanca salió de estás penetrando en las heridas de Kyungsoo e inmediatamente una sustancia negra y fétida salió de estas, luego los cortes sanaron sin dejar cicatriz.

— Eso es todo, ahora estarás bien. —dijo el vampiro con una sonrisa antes de desmayarse.

[...]

La oscuridad del Bosque Prohibido no le asustaba, tampoco los gritos y lamentos de las almas perdidas buscando la luz, una luz que jamás alcanzarían, las criaturas huían al sentir su presencia porque el mal estaba en él. Taehyung avanzó con lentos pasos por aquel impenetrable camino lleno de espinas que se clavaban en su piel haciendo brotar la sangre, ahora negra por el veneno era cuestión de tiempo para que llegara a su corazón y le pusiera fin a su vida, pero él no temía, había experimentado la muerte muchas veces como para llegar a desearla con anhelo. Cuando la fila de enormes árboles desapareció una fuerte lluvia le dio la bienvenida a aquel tenebroso castillo, su refugio.

— My Lord. —habló el rubio haciendo una reverencia.

— Taehyung, me has decepcionado.

— Lo siento.

— Poco me importa si estás arrepentido o no, últimamente todos me fallan, el idiota de Choi dejó marchar al Alfa Park, sus tontos perros y mis creaciones no pudieron con los miembros del Concejo, entonces te envié a ti, con la esperanza de que mataras a uno de los más fuertes, destruyendo así la paz de Park al lastimar a su familia, y también has fracasado. ¿Qué haré contigo?

— Mi señor, el Alfa Do no estaba débil como nos informó nuestra fuente, apenas pude escapar de su ira. Aunque no le traje su cabeza, me aseguré de envenenarle cuando rasgué la piel de su pecho con mis garras, el lobo morirá en pocos días. —dijo Taehyung con convicción.