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(Laurens POV)

     Desperté de golpe en la camilla en la que estaba.

     En un principio me sentía bastante confundido, hasta que me di cuenta de que todo había sido una pesadilla. Una horrible pesadilla.

     Seguía en el hospital. Seguía sin saber algo más de Alex.
     De todas formas estaba algo intranquilo. Ahora estaba más ansioso. Necesitaba saber cómo estaba Alex lo más pronto posible.

     De repente la puerta comenzó a abrirse. Laf entró.

     —Hola, John —dijo—. ¿Cómo estás?
     —Um... Físicamente estoy bien, pero del otro lado bastante mal...
     Suspiró—. Entiendo...
     —¿Sabes algo nuevo de Alex?
     —No, no he preguntado.
     —¿Y no sabes si ya le hicieron la transfusión de sangre?
     —Oh, eso sí. Fue ayer. Cómo reaccionó a ella no sé.
     —¿Crees que responderá de buena forma?
     —Espero que sea así...
     —... ¿Podrías preguntar ahora?
     —O sea... Sí, pero no sé si me den mucha información. No ha pasado mucho tiempo desde la transfusión.
     —No importa, cualquier cosa sirve.
     —Está bien... Iré a preguntar, entonces.
     —De acuerdo... Gracias...
     —No hay de qué.
     Laf se fue de la habitación.

     Intentaba pensar que todo estaría bien, que lo que había soñado era sólo eso, un sueño, pero de todas formas tenía miedo y estaba bastante ansioso.

     Unos minutos después, la puerta volvió a abrirse. Esta vez era el doctor.
     Vino a decirme que ya estaba en condiciones de volver a mi casa. Fue bastante breve en decirme eso. Dijo que estaba apurado.

     Lo que había pasado hasta este momento se parecía a mi sueño, pero no era igual, claramente. Eso me daba cierta tranquilidad, pero no mucha.

     Cuando el doctor se fue,  comencé a ordenar mis cosas y salí rápidamente de la habitación en busca del doctor o de Laf.
     Al principio no veía a ninguno, pero en un momento vi a Laf a lo lejos y fui hacia él.

     —¿Preguntaste? —le dije a Laf a penas llegué con él.
     —No he podido encontrar al doctor. Supongo que está ocupado.
     —Podríamos preguntar en recepción... Por lo menos quisiera saber si está en el sistema...
     —No sé por qué no estaría en el sistema... Por lo que sé no lo han trasladado.
     —Pero de todas formas me quiero asegurar de que lo está... Si quieres quédate en la sala de espera, yo iré a preguntar.
     —... De acuerdo...

     Después de hablar con Laf fui hacia la recepción para preguntar por Alex. No me dijeron información de cómo estaba, pero por lo menos estaba en el sistema.
     Al tener esa información fui a la sala de espera. Al llegar fui a sentarme al lado de Laf.

     —¿Te dijeron algo? —preguntó luego de que yo llegara.
     —No. Sólo confirmé que estaba en el sistema.
     —¿Por qué querías confirmar eso? Sería muy raro que no lo estuviera.
     —Es que... Tuve un sueño...
     —¿Un sueño?
     —Sí... Pesadilla, más bien...
     —¿Sobre qué?
     Le conté todo lo que había pasado en la pesadilla.
     —No digo que creo que lo que pasó en el sueño es lo que va a pasar...—dije luego de contarle todo el sueño a Laf—. Pero de todas formas quería asegurarme para estar más tranquilo...
     —Sí, lo entiendo...
     —... Oh, oye, una pregunta... ¿Sabe Herc lo que pasó?
     —Sí, le conté.
     —Pero... ¿Sabe todo?
     —¿Te refieres a cuando tú y Alex salían?
     —Sí.
     —También lo sabe. A Peggy igual le conté. A Herc le sorprendió bastante, pero Peggy me dijo que ya le habías contado sobre eso. Lo que a ella le sorprendió fueron las cosas que hizo Jefferson.

     Continuamos hablando por un rato hasta que en un momento vi que Herc y Peggy venían hacia donde estábamos. Se sentaron con nosotros luego de saludar.

     —Qué bueno que te dieron el alta —me dijo Peggy con un tono de voz un poco bajo. Me di cuenta de que estaba ligeramente más pálida de lo normal—. Debes sentirte mejor.
     —Sí... ¿Tú cómo estás? Al parecer donaste bastante sangre.
     —Es cierto, pero estoy mejor que ayer, al menos. Además, Alex lo necesitaba.
     —Sí...
     —¿Han sabido algo de él? —preguntó Herc.
     —Todavía no —respondió Laf—. No hemos visto al doctor.

     Seguimos con ese y otros temas por quizás una hora y media o dos, hasta que el doctor que nos atendió a Alex y a mí se nos acercó.

     —Buenos días —dijo—. Ustedes conocen a Alexander Hamilton, ¿no?
     —Sí...—afirmé rápidamente—. ¿Cómo está?
     —La transfusión de sangre que se le hizo ayer le ayudó y ya no está en riesgo vital, pero sigue estando grave.

     Eso me tranquilizó bastante. Saber que su vida ya no corría peligro era lo que más necesitaba.
     Poco después de saber eso, el doctor dijo algunas otras cosas, como que nos mantendría informados sobre lo que pase con Alex, antes de irse.

     Los cuatro comenzamos a hablar de lo que recién nos había contado el doctor. Todos estábamos mucho más tranquilos. Si bien Alex seguía grave, al menos tenía muchas más probabilidades de sobrevivir a esto.

     Desde ese momento que voy al hospital todos los días, por la mayor cantidad de tiempo que pueda, para tener información de Alex.
     Poco antes de que acabara esa semana, Alex ya no estaba grave. Estaba mucho más estable, y ya tenía la certeza de que iba a sobrevivir. Su estado avanzaba cada día, y luego de unas dos semanas después de haber salido del estado de gravedad fue cuando, finalmente, podía recibir visitas.
     Fue un sábado cuando el doctor se me acercó poco después de que yo llegara temprano, como a las diez de la mañana, para decirme eso. Él me acompañó a la habitación, y cuando se fue, abrí la puerta lentamente antes de entrar.

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     Asies.

     Todo el capítulo anterior fue un mal sueño de Laurens :D

     nO mE mAtEn AaAa.

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Recuerdos || Lams Modern AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora