6. La verdad.

36 7 3
                                    

Merél y Alan cerraron los ojos esperando lo peor, fugazmente los recuerdos de cada uno pasaron frente a sus ojos, pero el tiempo pasó y Marcam Rey aún no atacaba la nave. Merél decidió asomarse por el frente de la nave para ver qué era lo que sucedía y lo que miró fue sorprendente, la nave de Marcam Rey estaba varada en el espacio, sus motores se habían apagado y ya no tenía nada que hacer contra Merél y Alan. A lo lejos en el frente se encontraba otra nave, esta tenía una apariencia similar a la Olimpus y se acercaba cada vez más a la nave de Alan.

   -¡No estamos muertos!. Gritó Merél.

   -¿Que pasó?. Preguntó Alan.

De pronto una frecuencia de audio proveniente de aquella nave entró en la de Alan.

"¿Que te pareció eso hermana?"

Aquella voz era de mi padre, Deniel Tribery.

   -Rápido, aborden la nave. Dijo.

Merél y Alan rápidamente la abordaron, esto fue muy fácil ya que cada nave tenía en su interior un teletransportador, esto era muy escencial ya que se podía usar como una salida al intercambiarse a otra nave en caso de una emergencia.

   -¿Te metiste en problemas?. Preguntó mi padre a Merél.

   -Parece que si. Respondió Merél.

   -Muy bien, nos iremos de aquí, no puedo estar mucho tiempo o seré detectado.

   -¿Que le hiciste a la nave que nos atacaba?. Preguntó Merél.

   -Solo la detuve, no pienso matar a nadie, no soy así. Contestó mi padre.

   -Pues si la hija del emperador sigue con vida no hay duda de que habrá problemas.

   -Entonces con más razón hay que irnos.

Mi padre trazó el destino, este era un planeta pequeño a las afueras del sistema solar.

   -Muy bien, pónganse los cinturones y agarrense muy bien la cabeza o se les podría salir el cerebro.

   -¿De que estás hablando tonto?. Preguntó Merél riendo.

   -Ya lo verás.

La extraña nave desapareció de aquel plano. Merél y Alan estaban gritando por la velocidad a la que esta se movía, esta era tanta velocidad al punto en el que distorsionaba sus cuerpos.

   -¿Qué nos está pasando?. Gritó Alan.

   -¡No puede ser!. ¿Se te torció la nariz?. Le preguntó Merél.

   -¿Qué?, No. Contestó Alan riendo a carcajadas.

   -Es sorprendente, ¿no lo creen?. Preguntó mi padre. -Y solo me tomó dos días aprender a pilotarla. Funciona con un motor Omega, el mismo que crearon nuestros padres, llegaremos a nuestro destino en cinco, cuatro, tres, dos, uno... ¿Uno?.

   -¿Ya llegamos?. Preguntó Merél.

   -Creo que hice mal los cálculos, tres, dos uno...

Rápidamente como en un aproximado de 20 minutos llegaron al planeta Anzula. Un planeta deshabitado y sin ley. Este no pertenecía a ningún distrito de planetas y ni siquiera la JOI MOUDER sabía de él. Era el lugar perfecto para esconderse. La nave aterrizó en un área muy extraña, en ella había una especie de cabaña la cual se miraba muy acogedora. Cerca de ella ya estaban esperando Samantha, Levi y Ellendor el cual ya se miraba repuesto.

Marcus Tribery. (Pausado Temporalmente).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora