El timbre del receso sonó dándole a entender a los dos jóvenes que ya era momento de separarse muy a pesar del de patillas, ya que si había alguien que lo reconfortaba casi tan bien como su hermano es su hermoso y amoroso novio desde hace ya un año.
- te amo- susurro el de la larga trenza para luego darle un casto beso en los labios.-y nunca me separaré de ti aunque tengas todos los problemas habidos y por haber en este mundo-una pequeña sonrisa apareció en el rostro del azabache mayor para tomar impulso y levantarse con el de largos cabellos en sus brazos que en algún momento había terminado en su regazo.
-tambien te amo, no sabes cuanto- dijo mientras lo dejaba en el suelo y tomaba su mano para ir juntos a clase, todos en la escuela sabían de su relación debido a que su declaración el año anterior no fue la más discreta por así decirlo. . . . . . .
Tsuna se encontraba sentado en una banca en el parque donde acostumbraba a poner sus puestos de diferentes cosas pero decidió tomarse ese dia libre para aclarar un poco su mente aún sabiendo que su situación económica estaba prácticamente perdida y aún así se estaba dando el lujo de perder todo un día de trabajo... Se sentía patético.
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Cerca de ese lugar un lujoso auto se detuvo debido a la falta de combustible haciendo dar a su conductor un suspiro para luego salir a explorar aquel desconocido vecindario en busca de una solución a su problema.
Caminaba con su frío y elegante porte llamando la atención de los que lo rodeaban, al estar ya cansado de su búsqueda sin sentido decidió descansar un rato, con la mirada busco un lugar apropiado y lo encontró, a lo lejos se podía ver un parque sin mucha gente perfecto para descansar sin molestia alguna.
Muchos dirían que sería más fácil pedir indicaciones o un poco de ayuda pero aquello Hiba totalmente contra sus principios así que sin más se sentó a la sombra de un árbol recargando su espalda en el disfrutando de la tranquilidad del momento hasta que escucho unos suaves sollozos muy cerca.
La curiosidad era algo que nadie podía controlar así que sin hacer mucho ruido rodeo en árbol en silencio y vio al dueño de aquel mar de lágrimas, sin querer piso una rama haciendo que aquella persona se diera cuenta de su presencia y lo mirara sorprendido aún con lágrimas en los ojos.
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Con algo de vergüenza el joven se limpio las lágrimas con sus muñecas para luego mirar al desconocido esperando una explicación, el azabache sabía que había Sido algo imprudente pero se negaba a rebajarse ante ese chico por lo que volviendo a poner una expresión fría dijo- tus herbívoros y asquerosos lloriqueos no me dejaban descansar- tras decir eso se sintió algo arrepentido pero aún así seguía decidido a mantener su orgullo.
- disculpa- dijo el castaño con un tono de voz por demás irritado- mi día a Sido una total mierda para que llegue un imbécil a ponerle la cereza al pastel- decía mientras se ponía de pie y encaraba a ese grosero hombre aunque esté le llevaba mas de una cabeza de altura pero aún así no tenía intenciones de dejar que ese idiota viniera a insultarlo.
- me importa muy poco el día que hallas tenido pero perturbaste mi paz y por eso te morderte hasta la muerte- de imprevisto el azabache saco de sabrá su madre dónde un par de tonfas decidido a disciplinar al castaño, además de que lo había enojado el echo de que lo insultara lo que no esperaba es que su ataque fuera esquivado dando inicio a una pelea algo emocionante. . . . .
Después de un rato peleando ambos callerón al piso rendidos aún sin dejar de insultarse - espero no volver a cruzarme contigo en mi vida- decía el castaño con rencor ya que sus ropas están echas añicos y era una de las pocas que tenía buenas.
- creeme no seria algo emocionante para mí- mentía, hacia mucho tiempo que no tenía una batalla interesante y aunque el bonito castaño no le caía bien en ningún sentido sentía la necesidad de pelear con el hasta definir un ganador.
