Pasar de estar muerta a estar muerta pero viva fue un shock de primera, pero nada fue peor que darme cuenta que había despertado como la puta versión femenina de Sakamaki Reiji.
#1 en Sakamakibrothers = 5 de junio de 2020.
Mi nombre es Sakamaki Laito, tengo 170 años y al igual que cualquier otro vampiro mi apariencia es como la de un adolescente de 17 años. Soy el tercer hermano dentro de la familia, y el mayor de los trillizos.
Conocí a mi hermana mayor cuando tenía unos 70 años, había oído hablar de esta hermana porque Cordelia no dejaba de maldecirla, siempre estaba regañando a Ayato por no ser tan inteligente como nuestra hermana.
En realidad siempre pensé que era tonto compararlos entre sí, después de todo para que ese hombre hubiese criado desde el principio a Reina-nee como la heredera del Reino, entonces algo más tenía que haber detrás.
Pero bueno volviendo al tema, recuerdo que en esa ocasión se celebraría la mayoría de edad de Reina-nee, todos los vampiros pasamos por eso, pero dependerá del estatus social si esa ceremonia es grande o pequeña.
La mayoría de edad es cuando los vampiros ya hemos desarrollados todos nuestros poderes, que son a los 80 años aproximadamente, en otras palabras cuando tenemos la apariencia de un niño de 8 años, en el caso de nuestra hermana, su mayoría de edad venía con un plus que era que sería nombrada oficialmente la princesa heredera.
Mis hermanos y yo teníamos muy claro que Reina era la heredera del Clan Murciélago, por lo que no era una sorpresa para nosotros, pero si tuvimos que aguantar el mal genio de Cordelia durante las semanas anteriores a la fiesta.
En realidad siempre me pregunté porque ese hombre era tan apegado a nuestra hermana, y es que aparte de Shū que la veía cada dos décadas, nosotros no teníamos posibilidad de verla siquiera. La mantenía muy protegida de todo.
Lo máximo que sabíamos era por las rabietas de Cordelia y también por lo que se oía de parte de las sirvientas, siempre había un chisme nuevo sobre nuestra hermana.
La existencia de mi hermana era más como la de una figura legendaria, casi se sentía irreal con tanto elogió y admiración con la que la mayoría de las personas se expresaban de ella.
Por lo mismo es que cuando al fin la conocí me sentí algo estafado, digo, mi hermana son duda era preciosa, inteligente y digna de ser una princesa, pero era muy fría, no como lo que decían los rumores, que siempre mencionaban su gentileza y bondad.
Bueno eso es lo que pensé cuando la vi, pero más tarde me di cuenta que era la mascara que debía mostrar frente a otros clanes, no lo entendí en su momento y creo que termine malinterpretando su carácter.
En ese entonces, por orden de esa persona se nos permitió mantenernos en el Castillo por unos días, lo cual era extraño viniendo de él, pero al final fue que Reina-nee había solicitado que nos mantuviéramos allí.
No entendía del todo el porque de esto, hasta que llegó la noche, una horda de demonios serpiente había llegado al Castillo, pero antes incluso de poder atacar, una barrera se erigió sobre todo el terreno del Palacio. Y en lo alto del Cielo nuestra hermana se podía ver, aunque no era ella, bueno no la versión que habíamos visto, se veía mucho mayor.
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"Tenéis agallas para aparecer aquí sin invitación." Fue la voz de Reina que se pudo escuchar en todo el Castillo.
"Oh, pero si es la Princesa Reina, al fin podemos conocernos en persona, lástima que sea en tales circunstancias, aunque culpa a tu inútil padre por ponerlos en esta situación. Sin él, tu ahora serías la prometida de nuestro Rey y no hubiésemos tenido que hacer una visita tan descortés." Fue uno de los Generales del Escuadrón de Demonios que hizo esta pomposa declaración.
"Un sucio Rey como el tuyo no tiene facultad para siquiera imaginar una relación cordial conmigo, e intenta buscar un matrimonio, que tonto, solo es una basura que no conoce su lugar." Hace una pausa y sus ojos brillaron con ira contenida. "Por mi corre el icor, la sangre de los dioses, ¿Qué lugar tiene tu Rey para intentar desposar a una Diosa como yo?" Cuestionó y sin esperar respuesta comenzó a atacar a todos los demonios fuera de la barrera, ninguno tuvo oportunidad de oponer resistencia, todos y cada uno comenzaron a caer muertos para desvanecerse en cenizas.
"Van a tener que quedarse aquí hasta nuevo aviso, la mansión fue quemada hasta sus cimientos." Fue la voz de Karlheinz que dijo esto mientras se acercaba a sus esposas e hijos.
"¿QUÉ?" Grito exaltada Cordelia mientras fruncía el ceño.
"Reina me dijo que algo iba a suceder, así que por eso los dejé quedarse aquí mientras se solucionaban las cosas." Fue su respuesta casual, como si hablara del clima.
"Reina, ¿predijo esto?" Cuestionó Beatrix con su típica expresión de frialdad pero en sus ojos se podía ver la sorpresa.
"Si, fue por lo mismo que insistió tanto en traer a Subaru y Christa, aunque no me dijo todos los detalles. Solo algo como: Mantén a todos fuera de la mansión mientras me encargó de algunas cosas." Dijo con una sonrisa de lado, la personalidad de su hija era tan única según él.
A lo lejos se podía ver como los demonios iban muriendo y Reina usaba una gran variedad de movimientos de combate contra los más fuertes mientras que los más débiles fallecían al contactó con su aura.
Luego de una media hora, la horda de demonios que era al menos de medio millón de su clase, terminó desapareciendo. Y fue entonces cuando Reina volvió a su apariencia más joven y comenzó a dirigirse hacia su familia.
"Ya dejé una barrera de blindaje, ahora iré a terminar esto. No me esperes, padre." Pronunció con total indiferencia la joven princesa mientras que desaparecía de la vista de todos.
"Reina Lumiere Heinz Sakamaki, vuelve aquí ahora mismo." Fue el estruendoso grito que salió de los labios del Rey Vampiro.
"No seas ruidoso, padre. Me vas a dejar sorda." Fue la respuesta de la joven que no estaba presente pero proyectaba su voz a través del aire.
"Solo vuelve hoy, no te quedes jugando con sus cuerpos." Replicó con un suspiró.
"Si eso quieres." Fue su escueta respuesta y la presencia que se sentía desapareció del Palacio.
Fue la primera vez que vi a ese hombre tan preocupado y al mismo tiempo orgulloso. Eso es, se sentía orgulloso de nuestra hermana, y creo que en parte quería que todos viéramos lo capaz que era Reina-nee, de esa manera ninguno tendría pensamientos sobre traición hacia ella.
Y si soy completamente honesto, pues logró su objetivo conmigo, nunca en mi vida podría ir en contra de mi hermana, después de todo, en apariencia Reina es la princesa perfecta pero también es alguien que se preocupa profundamente de su familia.
Desde ese día, la persona que más admiró es mi Reina-nee.
Post final del capítulo.
Tercer capítulo listo, espero les guste y me puedan dejar sus comentarios para conocer sus opiniones.