~Captítulo VIII

2.1K 145 35
                                    


(Pov Mikasa)

Se dejó caer sobre mi de lado.
Apoyó su cabeza sobre mi hombro y suspiró profundamente.

La rodeé con mis brazos.

-Te quiero mucho, Mikasa.

Después de salir del lugar nos dirigimos hacia los iluminados puestos del Festival de año nuevo, los cuales estaban a rebosar de gente.

En aquellos lugares podías conseguir objetos que seguramente nunca verías en otro sitio.
Después de divertirnos un rato yendo de puesto en puesto,  Annie se detuvo.
-Mikasa, ¿puedes esperarme aquí? Tengo que ir al labavo.

-¿eh? Si, claro.

Esperé a Annie junto a uno de los puestos, observando el agradable pero ruidoso ambiente.

De la nada veo a un chico muy alto y corpulento, de cabello muy corto, acompañado de otro chico aún más alto, de pelo castaño y un poco más largo.

-Wou, ¡A la verga! Son Reiner y Berthold.

Me escabullí detrás del puesto, lo cual fue una suerte, porque caminaron hacia exactamente donde estaba yo.

-Berthold, ¿Cuándo piensas pedirle salir a Annie?

<<a lo mejor la que sale voy a ser yo de aquí para gritarte la cuarenta, Annie es mía, o más bien, lo será en cuanto Ymir... >>pensé, pero me interrumpieron.

-Cuando tu le pidas a Historia que sea tu novia.

<<Eeeeeeeeeeeeehhhhhh???>>volví a pensar.

-Jum, de acuerdo, ¿y cuando será eso?

-¿Que te parece en año nuevo? Cuando tiren los cohetes del Festival.

-Buena idea.

<<Oh, cielos, tengo que decirle esto a Ymir>>

Después de que esos dos elementos se marcharan, llegó Annie.

-Ya he vuelto... ¿Te pasa algo?

-....¿Que?

No la escuchaba, tenía la vista pérdida entre la multitud y la mente en otro lugar, pensando en el riesgo que corríamos Ymir y yo.

-¡Mikasa!...

Esto era urgente, tenía que decírselo a Ymir, si no...

-¡Ay! ¿¡Que haces!?- Recibí un fuerte golpe en la cara por parte de Annie.

-No me hacías caso- dijo haciendo pucheros.

-Perdón, es que... Bueno, estoy algo distraída.

-¿A quien te has encontrado y que te ha dicho?

-.......... ¿Queeeeeeeeeeeee?

-Ackerman, que mierda te pasa.

-Nada

-Ya...

Levanté su barbilla y la besé.

-¿A qué ha venido eso?

-simplemente... No quiero perderte...

-¿De que hablas?

-¿Eh? De nada...

Pasó un fin de semana infernal en el que era una tortura no poder hablar con Ymir, y aquello era algo urgente que se tenía que decir en persona.

-¡Por fin lunes, joder!- fue lo primero que dije al levantarme.

Por el pasillo me topé con Eren, el cual soltó un enorme bostezo.

-Buenos... Días...

-Si me dices que has estado despierto toda la noche, me lo creo.

-Que graciosa...

Me arreglé lo más rápido posible y salí corriendo por la puerta, sin hacer caso a las llamadas de Eren.

En cuanto llegué, ví a Ymir tumbada en el banco a la sombra de aquel árbol donde solíamos sentarnos a hablar.

Me acerqué a ella, tenía la cara tapada con un libro. Parecía dormida.

-Ymir.

Se sobresaltó y el libro cayó al suelo.
Al parecer si que estaba dormida.

-Ho-hola, Mikasa...

-Tengo algo... Bastante importante que decirte...

-Si tan importante es, dímelo.

Le conté todo lo que había escuchado decir a Reiner y a Berthold. Si no nos dábamos prisa, íbamos a perder a nuestras chicas.

Ymir se quedó en silencio un rato.

-Blue Roses (Mikannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora