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la pequeña niña se encontraba sentada sola en una esquina del patio mientras jugueteaba con la correa de su mochila, esperando pacientemente a que vinieran a recogerla. el tiempo se le hacia ligeramente muy eterno, veía pasar a los demás niños, hablando, sonriendo, o simplemente disfrutando de la compañía del otro, eso le hizo sentir un poco mal, ella nunca había tenido algún amigo.

un toque en su hombro la saco de sus pensamientos, volteo hacia atrás y se encontró con la mirada dulce de la "niña nueva", quien había estado intentando hablarle todo el día, pero ella no quería amigos, solo la iban a distraer de lo que en realidad importaba, y conociendo al tipo de familia que tenia, eso no era conveniente.

   -   hey, yo...   -   no pudo terminar por que Vanesa había salido corriendo sin siquiera decirle adiós, había visto el auto de su tutora a lo lejos y no podía tardarse nada en llegar a el   -   bueno adiós   -   se escucho desde lejos, la niña abrió la puerta trasera del auto y subió en el dejando sus cosas a un lado suyo y mirando por la ventana.

   -   ¿quien era ella?   -   volteo hacia el espejo retrovisor, encontrándote con las mirada fría de su "madre"  

   -   solo es una niña rara   -   la mujer la miro unos segundos en silencio y luego encendió el auto.

   -   sacaste cien en el examen    -   dijo la mujer, con tono de afirmación.

   -   97   -   dijo con un toque de temor la pequeña de apenas 7 años.

   -   no esperaba mas de una hija tan mediocre e ingrata como tu   -   Vanesa no le presto atención a los comentarios hirientes de su tutora y siguió mirando por la ventana, ¿como se atrevía ese ser repugnante a decirle hija? su verdadera madre vendría por ella en poco tiempo y se podría alejar de esa malvada mujer, podría ver a su hermana, a su papa, a su perro y podría  intentar tener amigos en la escuela, dejaría de preocuparse por que le fuese bien academicamente, dejaría todo ese cansancio mental que para nada debería estar presente en una niña tan pequeña e inocente.

al fin y al cabo, no esta mal soñar un poco.

M I N EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora